Redacción
Votantes rusos aprobaron cambios
a la Constitución que permitirán al presidente Vladimir Putin mantenerse en el
poder hasta 2036, aunque el plebiscito, que se extendió una semana, estuvo
manchado de reportes de presión sobre los votantes y otras irregularidades.
Activistas opositores del
movimiento “Niet” (No a la reforma) salieron a la calle para protestar en
distintos puntos de Moscú y San Petersburgo. Unos pocos lo hicieron
directamente en Plaza Roja de la capital rusa, pero la Policía les detuvo de
inmediato. Los detractores de la reforma que permitirá a Putin seguir en el
Kremlin hasta 2036 llamaron a sus partidarios a concentrarse en la céntrica
plaza Pushkin de Moscú, que fue completamente tomada por fuerzas
antidisturbios. Pese a ello, varios centenares de manifestantes mostraron su
malestar.
Con la mayoría de las urnas
cerradas y contado 20% de distritos, 72% votó a favor de las enmiendas
constitucionales, de acuerdo con funcionarios electorales.
Por primera vez en Rusia, los
colegios electorales estuvieron abiertos una
semana para estimular a los ciudadanos a votar sin necesidad de que se
registraran aglomeraciones, debido a la pandemia de coronavirus.
Con información de ABC.es