Por temor al coronavirus, autoridades estadounidenses negaron el descenso de 33 miembros de la tripulación del crucero Celebrity Eclipse de origen mexicano, luego de que se confirmara la existencia de cuatro casos positivos de COVID-19.

Fue el pasado 31 de marzo cuando desembarcaran en San Diego, Estados Unidos mil 500 pasajeros, entre ellos 102 mexicanos, y todos los tripulantes de nacionalidad estadounidense; sin embargo, de acuerdo con denuncias de familiares, hay varios empleados de distintas nacionalidades que permanecen en el barco.

Asimismo, tampoco han dejado descender del barco a otros 170 pasajeros sudamericanos, pese a que varios de ellos son personas de la tercera edad.

Cabe mencionar que el crucero se encontraba en las cercanías del puerto de San Antonio, Chile, cuando las fronteras comenzaron a cerrarse debido a la contingencia, entidad que le negó tocar tierra, por lo que el barco se dirigió rumbo al país norteamericano en un viaje que duró 10 días sin que se tomaran medidas de seguridad y sanitarias dentro de las instalaciones.

“Los tripulantes sentían que había un nerviosismo generalizado, que no les estaban diciendo todo, pero la empresa del crucero en lugar de pedir el aislamiento decidió regalar a la gente bebidas gratis. En el transcurso del viaje de Chile a Estados Unidos les avisaron que había un contagiado“, reveló un familiar de uno de los tripulantes mexicanos.

De acuerdo a la versión del tripulante el Consulado de México en San Diego ha estado en contacto con los empleados mexicanos, quien está realizando las gestiones para que los connacionales puedan descender.

Con información de Debate