Redacción

Pues que siempre sí. Una batalla entre el presidente del país y nueve gobernadores ha terminado con una victoria del morenista.

López Obrador llegó a la silla presidencial y de inmediato se ordenó la cancelación del Seguro Popular, una garantía de atención y tratamiento médico a los mexicanos que no contaran con otro servicio similar. El tabasqueño aseguró que se desviaba mucho dinero, por lo que propuso el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Rápidamente los gobernadores del PAN (el partido que creó el Seguro Popular) se unieron para rechazar los cambios en materia de seguridad gratuita. Rechazar el Insabi les dejaba la obligación de poner los recursos para garantizar abasto de servicios médicos y medicinas, algo que el día de hoy han rechazado. Los nueve panistas apoyan ya el programa del obradorismo.

El portavoz de esta decisión fue el panista Martín Orozco, actual gobernador de Aguascalientes. Aseguró que la decisión se realizó en conjunto, ya que a través del Insabi se garantizan los recursos para llevar a cabo el programa nacional de atención médica a no afiliados. Aun así, mantienen sus dudas sobre si será posible garantizar el servicio y si se contará con el dinero suficiente.

El Insabi pretende otorgar atención médica a todos los mexicanos y basta con mostrar su credencial de elector o acta de nacimiento para acceder a todo tipo de servicios. El problema, aseguran los gobernadores panistas, es que no es posible actualmente lidiar con operaciones de tercer nivel (las más costosas a nivel nacional), por lo que los recursos entregados en tiempo y forma serán vitales.

Con información de Breaking.com