Un zafarrancho ocurrió la noche del viernes en un Walmart de Ciudad del Carmen, Campeche, cuando un cliente protagonizó un enfrentamiento con los empleados del establecimiento por una pantalla que había comprado en promoción y que le fue negado salir con ella.

El incidente y las versiones

De acuerdo con testimonios, el cliente adquirió una televisión Philips de 70 pulgadas en una promoción nacional, pagando 547 pesos, evidenciado por el ticket de compra. Sin embargo, al intentar abandonar la tienda, el personal le impidió salir, argumentando que los códigos de la pantalla no coincidían con los que tenían en el sistema, lo que originó un altercado.

El conflicto se prolongó por más de dos horas, durante las cuales el cliente forcejeó y negó desistirse de la pantalla. Pese a su insistencia y el ticket en mano, los empleados intentaron quitarle la televisión, generando tensión y molestias en otros clientes que presenciaban la situación.

Luego de más de dos horas de disputa, el cliente logró salir del establecimiento con la pantalla en mano. Sin embargo, cuando se encontraba en el estacionamiento, llegaron cuatro patrullas de la Policía Municipal y Estatal. El gerente de la tienda también se presentó en la escena, pero la demora de su llegada agravó la molestia de quienes se encontraban en el lugar.

Finalmente, el cliente fue detenido bajo cargos de robo y saqueo, y fue trasladado junto con la pantalla a las instalaciones de la Fiscalía General de Campeche para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades.

Irregularidades en promociones

Este caso no es el único en la tienda. Otros clientes también denunciaron que personal de Walmart desconectó los verificadores de precio en artículos en oferta, como licuadoras que compraron en 35 pesos, para impedir que pudieran verificar los precios en los aparatos de cobro. Además, reportaron que algunos productos pagados en promoción les fueron sustraídos o retenidos indebidamente, generando inconformidad y denuncias por irregularidades en la venta de artículos promocionales.

La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) inició una investigación para determinar las responsabilidades en estos hechos y garantizar que se respeten los derechos de los consumidores.