Ciudad de México; 11 de diciembre de 2024. Ayer, durante la discusión sobre la reforma en materia de lenguaje inclusivo, la Senadora Andrea Chávez, del partido Morena, expresó su solidaridad con las estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que fueron víctimas de Diego “N”, acusado de manipular con inteligencia artificial miles de fotos con fines sexuales. Sin embargo, en una controversial decisión judicial, el juez Francisco Salazar Silva absolvió a Diego “N” el pasado miércoles, alegando falta de pruebas a pesar del vasto número de imágenes y videos presentados.
En un encendido discurso, la Senadora Chávez lamentó la decisión judicial y destacó la importancia de recordar el nombre de Diego "N”. Criticó la actuación del juez Salazar Silva, a quien acusó de desaprovechar una oportunidad histórica para proteger a decenas de mujeres afectadas por este delito. Según Chávez, la cantidad de evidencia presentada, que incluía más de 180 mil fotos y videos de contenido sexual, debió bastar para un veredicto condenatorio.
Este fallo judicial ha provocado una ola de indignación entre colectivos feministas y la ciudadanía que sigue demandando justicia para las víctimas. Chávez enfatizó su indignación ante la respuesta insensible del sistema judicial hacia el caso, destacando que tal actuación desmotiva a las víctimas a denunciar delitos similares. La senadora también se solidarizó con las estudiantes del IPN, quienes se muestran visiblemente afectadas y decepcionadas por el resultado del juicio.
Finalmente, Chávez expresó honda preocupación respecto a las recientes declaraciones de la vocera del Poder Judicial, quien sugirió la posibilidad de que los juzgadores liberen a delincuentes como represalia por la reforma judicial. Señaló que tales discursos solo fomentan la desconfianza pública hacia el sistema judicial y subrayó la urgencia de transparentar y fortalecer los procesos para prevenir la impunidad.
La senadora abogó por un cambio significativo en la estructura judicial para garantizar que tales injusticias no se repitan y las voces de las víctimas sean validadas y escuchadas.