Se estima que la economía mexicana siga al alza al menos en la primera mitad de 2024, gracias a que el déficit público se enfocará al consumo, según anticipó el director corporativo de estudios económicos para América Latina de Scotiabank, Eduardo Suárez Mogollón.

El experto reconoció que se prevé un “crecimiento rapidísimo” para el primer semestre, pero agregó que la actividad económica está sobrecalentándose, debido a la fuerte demanda ante remesas que crecen por arriba de su tendencia, cuyo destino se va al consumo, y por la inversión en materiales de construcción.

“Si tienes una economía que ya está sobrecalentado y le inyectas más gasto, creo que vamos a crecer rapidísimo en los primeros seis meses del año, de entre 4 y 5%”, estimó.

No obstante, estima que para la segunda mitad del año habrá una ralentización, añadiendo el factor de que el próximo gobierno federal será en octubre y no en diciembre.

“Si vamos a llegar a las metas del año hay que ponernos las pilas durísimo en la primera mitad, porque luego vamos a ir de bajadita en la segunda mitad del año y remando contra corriente”, explicó.

Estas declaraciones respaldan las previsiones en cuanto al buen pronóstico del PIB del siguiente año, pues Scotiabank México estima un crecimiento del PIB de 3.1%, siendo la segunda institución financiera con la estimación más alta para ese año.