Una tarde de tensión y zozobra se vivió en Tancítaro, Michoacán, cuando elementos del Ejército Mexicano se vieron involucrados en un episodio de alta tensión con un conductor sospechoso en el municipio.

Los militares, en una patrulla rutinaria por una carretera rural, intentaron detener al conductor de una camioneta guinda, identificado por algunos residentes como un individuo con antecedentes en la zona. Sin embargo, el conductor aceleró y se refugió en un predio de su familia, donde buscó escudarse, según informes publicados en Twitter y en la plataforma El Blog del Narco.

En un giro inesperado, los soldados ingresaron al predio, generando discusión con la familia del individuo. Los civiles alegaron la falta de una orden judicial, mientras que los militares argumentaron sospechas de actividad delictiva. La situación se intensificó cuando los civiles agredieron a los soldados, quienes se defendieron, provocando que los hombres se resguardaran detrás de las mujeres.

El incidente pone en relieve la delgada línea entre el cumplimiento de la ley y los derechos civiles, así como la tensión que puede desencadenarse en situaciones donde los protocolos de seguridad y las reacciones de los ciudadanos se encuentran en conflicto.

Con información  de EL Imparcial.