Las primeras alternativas para transportar bebidas de producción industrial y de forma masiva fueron las botellas de vidrio. Con el paso del tiempo aparecieron otros envases como el plástico o el tetrapack, pero con el paso de los años algo ha quedado claro: los refrescos en botella de vidrio saben mejor. Si quieres saber por qué Coca-Cola en botella de vidrio sabe mejor te explicamos qué dice la ciencia al respecto.

Para compartirte esta explicaciones primero se debe hablar de las propiedades organolépticas de los alimentos. Si nunca antes has escuchado hablar de estas, este tipo de propiedades son aquellas que podemos percibir por medio de los sentidos acerca de los alimentos. Es decir que para detectarlas usamos gusto, olfato, vista y tacto.

Aunque la socialización desde muy pequeños nos educa y prepara para usar nuestros sentidos al entrar en contacto con los alimentos, lo que hacemos al usar nuestros sentidos para relacionarnos con la comida es un poco más complejo e interesante de lo que parece.

En la percepción que tenemos de los alimentos se involucran también aspectos culturales y gustos personales. Un ejemplo de esto es como con el paso de tan sólo unas cuántas décadas muchas personas dejaron de apreciar la textura y gusto de las pasitas, o la manera en la que la capirotada conflictúa a muchos mexicanos por su apariencia y consistencia.

Muchos alimentos son preferidos en algunas regiones del mundo y no en otras, por algunos grupos sociales y no por otros, porque los alimentos también conservan una relación con su contexto social.

En otro contexto respecto de la evolución de la especie y los mecanismos fisiológicos que participan a la hora de alimentarnos, algunos de nuestros sentidos se encuentran más relacionados entre ellos que otros, por lo que el conjunto gusto-vista-olfato-tacto implica conexiones neuronales que sólo se construyen con la experiencia completa de interactuar con un alimento de principio a fin: desde la elección de los ingredientes, pasando por su preparación, y luego al servir y masticar.

Algo muy curioso acerca de aquello que podemos percibir de los alimentos con nuestros sentidos, es decir, a partir de sus propiedades organolépticas, es que estas cambian dependiendo del material del envase.

La explicación es que cada distinto material interactúa de manera única con la sustancia que contiene, y en el caso de refrescos como Coca-Cola, los azúcares y gases de la bebida se escapan más de un envase que de otro. Los envases de plástico son los más porosos, seguidos de los de metal y finalmente los de vidrio.

Con las latas de aluminio para envasar bebidas también pasa algo interesante, pues incluso el metal posee propiedades organolépticas, al beber en estas latas se detecta tanto el sabor del metal como su textura, y aunque pueda parecer algo más o menos irrelevante tu cuerpo tiene capacidad de distinguirlo.

Así que para finalizar y resumir, la razón por la que Coca-Cola en botella de vidrio sabe mejor, es que los envases de vidrio siempre conservarán mucho mejor las características de los alimentos y si a ti te gustan este tipo de bebidas podrás percibirlas mejor.

De hecho, la permeabilidad de los envases es todo un tema para la industria de los alimentos. Los especialistas en el tema siempre te van a sugerir que a la hora de almacenar alimentos en tu refrigerador procures hacerlo en recipientes de vidrio ya que interactúa menos con el oxígeno y posee menos porosidad, por lo que tampoco tiene gran capacidad de albergar microorganismos.

Con información de Cardacoco