En un comunicado de cinco puntos, el gobierno capitalino reconoció que la reparación integral del daño debe incluir medidas inmediatas de apoyo psicológico, de acceso a la salud, a la educación y al empleo de las personas afectadas en el caso de los lesionados y de los deudos de las 26 personas que han perdido la vida por el accidente.

Tras reiterar que ninguna de las familias afectadas por el grave accidente ocurrido en la Línea 12 del Metro “quedará desamparada”, la Jefa de Gobierno capitalino, informó que además de la indemnización que cubre la póliza del Metro, las familias de las 26 personas fallecidas tendrán acceso a un plan integral de reparación del daño.

Ese plan de reparación del daño es distinto a la indemnización de 650 mil pesos que el seguro del Metro deberá entregar a los deudos de los fallecidos y al apoyo de 40 mil pesos que Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de la Ciudad (CEAV-CDMX) se comprometió a entregar a las familias de las víctimas para solventar los gastos inmediatos provocados por la tragedia.

Las autoridades locales agregaron que este plan integral de reparación del daño se debe implementar de forma independiente para cada persona y familia afectada, con el fin de identificar las medidas económicas indemnizatorias que requiere cada núcleo familiar y la asistencia que garantice la atención de sus diferentes necesidades.

“Cómo lo he dicho, subrayo nuevamente el compromiso de mi gobierno con las víctimas del incidente de la línea 12 del metro. No vamos a dejar a nadie desamparado”, expresó en sus redes sociales.

En el comunicado oficial, el gobierno capitalino explicó que de acuerdo con la Ley de General de Víctimas y la Ley de Víctimas para la Ciudad de México es obligatorio que la CEAV-CDMX  entregue !de forma incondicional e inmediata” los apoyos a los más de 80 lesionados por el accidente ocurrido la semana pasada

De igual forma, en el documento publicado por la Jefa de Gobierno en sus redes sociales, se advierte que el Sistema de Transporte Colectivo - Metro, también deberá entregar los apoyos previstos en su seguro institucional, acorde con los impactos diferenciados que va a tener la tragedia en las familias que sufrieron alguna pérdida y en las personas que sobrevivieron al accidente, pero que ahora enfrentan las secuelas de sus lesiones.

Las constructoras de la Línea 12 ahora participan en el Tren Maya y Dos Bocas:

Todo apunta a que el desplome de la Línea 12 del Metro el pasado lunes 3 obedeció a una falla estructural y al deficiente mantenimiento. Falló la obra civil del tramo de la llamada Línea Dorada donde ocurrió la catástrofe, entre las estaciones Los Olivos y Tezonco, a cargo de Carso Infraestructura y Construcción (CICSA).

Entre las anomalías: los elementos estructurales construidos de concreto armado, con muros, columnas, escaleras y trabes, tenían expuesto el acero estructural y eso generó “segregación, abombamiento y fracturas en el concreto hidráulico”. Y en todo ello tuvo que ver el consorcio compuesto por Ingenieros Civiles Asociados (ICA), CICSA y Alstom.

Después de la catástrofe, ICA aclaró que la construcción del tramo afectado no estuvo bajo su encargo, que le correspondió a Grupo Carso. Éste informó que esperará los peritajes que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, encargó a la empresa noruega DNV. En tanto Alstom señaló que se limitó a participar en pruebas y puestas en servicio de una parte de los subsistemas electromecánicos y trabajo de vías.

Mientras, CICSA fue la ganadora, junto con FCC Construcción, de la licitación pública internacional del tramo 2 del Tren Maya, que va de Escárcega a Calkiní. El contrato que le dio el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es para el suministro de materiales y construcción de plataforma y vía del Tren Maya, por un monto de 18 mil 553.7 millones de pesos, que incluyen mil 676.2 millones de pesos por cinco años de mantenimiento y 16% de IVA.

Por su parte, ICA construye el tramo 4, que va de Izamal, Yucatán, a Cancún, Quintana Roo. Además, ICA Fluor está a cargo del paquete 1 de la refinería de Dos Bocas, que consiste en la construcción de los tambores de coquización y los racks y soportes estructurales para la planta coquizadora, y en los paquetes 3A y 4B, correspondientes a la planta de recuperación de azufre.

Mientras que Alstom está interesada en proveer de trenes al Tren Maya, cuya licitación prevé la entrega de 31 convoyes de pasajeros y 11 de carga en los siguientes 42 meses después de la firma del contrato. Sin embargo, las empresas han manifestado su preocupación por la falta de información sobre la ingeniería básica del proyecto y los plazos de entrega estipulados en la convocatoria.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2323 del semanario Proceso cuya versión digital puedes adquirir aquí.

Con información de Proceso.