Tal parece que los recientes acontecimientos y sucesos, principalmente en materia de seguridad, que ocurren en el estado, están golpeando fuertemente en el electorado jalisciense pues, conforme el proceso de cara a la jornada avanza, son más las opiniones negativas que evalúan el trabajo del gobernador Enrique Alfaro, especialmente en el interior del estado. 

Así recienten los candidatos en los distritos y las regiones del estado quienes, con celeridad, están buscando desmarcarse del mandatario y su proyecto, ante el inminente voto de castigo que surgirá el 6 de junio, en franca protesta por la profunda crisis política y social en la que se encuentra Jalisco. 

Aunado a lo anterior, la fórmula elegida para postular candidaturas a los municipios de la zona metropolitana y, principalmente, en Zapopan, no ha logrado generar empatía pues su designación obedece más a compromisos cupulares que a un interés legítimo por retomar el rumbo, ante una evidente incapacidad para llevar a cabo un buen gobierno. 

A menos días de que concluyan las campañas electorales, el panorama no pinta bien para Enrique Alfaro y su grupo político quienes han optado por esconder la cabeza, bajo el argumento de no entrometerse en la elección, y prefieren no asumir la responsabilidad de la derrota a causa de la soberbia y los malos resultados.

Con información de Gurú Político.