Redacción
Un triste adiós en el que familiares
y amigos despidieron al payaso y cantante mexicano Ricardo González “Cepillín”.
Fue un funeral a puertas
abiertas realizado en la capital; su hijo Roberto González compartió detalles
del último adiós para el artista fallecido en la víspera a los 75 años.
“Las capillas están abiertas
para todo el público”, dijo Roberto González. “Así como él se debía al público
al igual que nosotros nos debíamos al público, qué mejor manera que despedirse
de todos con la capilla abierta”.
Varios admiradores se dieron
cita en la sala donde lo velaron, la cual tenía múltiples arreglos florales,
incluyendo uno hecho con globos, así como retratos de Cepillín y una
ilustración en blanco y negro en la que Jesús lo besa y abraza
Hija de #Cepillín habla en vivo desde su funeral@deprimeramano: https://t.co/nfthkPHbGDhttps://t.co/It1odWQC8U
— Imagen Televisión (@ImagenTVMex) March 8, 2021
Pese a ser un funeral, el
ánimo no era sombrío, sino acorde al carácter alegre de Cepillín. Sus
familiares cantaron y lo despidieron con un fuerte aplauso.
González dijo que el deceso de
su padre, quien murió de complicaciones tras una cirugía de la espalda y de que
le diagnosticaran cáncer, fue totalmente “repentino” y no les permitió hacer
una despedida en vida como habría deseado.
“Lo que él quería era
despedirse de toda la gente, haciendo una gira del adiós”, dijo González.
Precisamente uno de los
recuerdos más queridos de Cepillín eran sus giras por Latinoamérica, señaló.
“Mi papá siempre pensó en lo
grande, no nada más en nivel de México. Ser conocido en toda Latinoamérica, con
la gente de Venezuela, de Chile, de Honduras, Guatemala, Puerto Rico, son
lugares a donde él le encantaba ir”, recordó. “Estábamos en planes de ir a
Chile porque era algo que él había pedido. Amaba a todos, se entregaba con
todos y hacía lo mejor para estar con todos”.
Ricardo González, quien
siempre mantuvo su línea de humor apto para toda la familia, nació el 7 de
febrero de 1946 en Monterrey, Nuevo León.
Estudió para ser dentista y
comenzó a maquillarse para que los niños no tuvieran miedo en su consulta. Fue
justo esta caracterización la que lo llevó a la TV en Monterrey y después a la
capital mexicana.
Era famoso por sus
participaciones en programas de variedades, donde su espigada figura, su
maquillaje de base oscura con labios blancos y nariz roja, y su aguda voz, lo
hacían inconfundible. Durante años fue presentador de “El Show de Cepillín”,
primero a finales de la década de 1970 y nuevamente en 2006.
También actuó en películas
como Milagro en el circo (1979) y Las guerreras del amor (1989), y programas de
televisión más recientes como Me caigo de risa (2014). Sus discos incluyeron
“El payasito de la tele”, “Un día con mamá”, “Vamos a la escuela” y “En el
bosque de la China”, con populares versiones de “Las mañanitas” y “La feria de
Cepillín”.
Le sobreviven su esposa Aidé
Guajardo, con quien estuvo casado por casi 50 años, y sus hijos Ricardo, Aidé y
Roberto.
Con información de AP y Sin
Embargo