La revista digital La Relève y La Peste destaca que el parque se plantea en el lago de Texcoco, un sitio que está formado por vastos pantanos, que después de siglos de urbanización no se han podido artificializar por completo. 

La revista hace un poco de historia y recuerda que Texcoco fue la segunda ciudad más grande del Imperio Azteca, localizada sobre inmensos humedales, “donde franjas de tierra estaban rodeadas por una miríada de lagos, grandes y pequeños, que abastecían de agua a toda la región”.

Sin embargo, a la llegada de los españoles que  comenzaron a conquistar México, los lagos fueron drenados y secados uno tras otro, para evitar inundaciones y regar los cultivos circundantes.

El proyecto fue compartido en su cuenta de Twitter por el diputado francés Sébastien Barles, quien encabeza en su país la delegación “Transición ecológica, lucha y adaptación al cambio climático y asamblea ciudadana del futuro”.

Señala que tras su toma de posesión, en diciembre de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) le puso punto final a la obra del NAICM,  cuyo costo iba a ascender a 13 mil millones de dólares. La publicación señala que la idea de un parque ecológico  fue propuesta por primera vez hace unos diez años por el arquitecto Iñaki Echeverría. Y aunque fue ignorado por anteriores gobiernos,  este proyecto podría ser la única solución para restaurar  antiguas áreas naturales.

“Para los poderes públicos, ha llegado el momento de la gestión virtuosa del agua, el enfriamiento de la capital, la restauración de los hábitats naturales y la protección de las especies animales y vegetales”, señala el medio francés.

El “Parque Ecológico Lago de Texcoco” podría cubrir 12,300 hectáreas, lo que equivale a 36 veces el área del Central Park de Nueva York (341 hectáreas), uno de los parques urbanos más grandes del mundo.

“Ubicado a 16 kilómetros del centro de la Ciudad de México, en territorio federal, el futuro parque ecológico servirá como refugio de flora y fauna, así como como “infraestructura verde” para el público: senderos para correr y caminatas, deportes terrestres, lagos recreativos, museos”, describe el medio digital.

El parque estará compuesto por turbinas eólicas  los paneles solares que compensarán la energía necesaria para mantenerlo; se rehabilitarán antiguos lagos y se crearán nuevas cuencas, con el objetivo de recuperar el agua de lluvia de parte de la capital. La escorrentía a los acuíferos, una especie de depósito subterráneo donde el agua circula libremente, evitará inundaciones en el futuro.

El parque estaría completamente terminado en 2024, pero se prevé que una primera sección esté abierta al público en este año. 

El medio francés señala que el planeta está en una época de cambio climático con creciente riesgo de olas de calor y ante eso, los centros urbanos buscan volverse ecológicos, pero luchan por tomar decisiones sólidas y de gran alcance.

“Los proyectos audaces a menudo se cancelan porque contradicen una determinada urbanización, que coloca en primer plano las infraestructuras comerciales, de transporte y de ocio. El Parque Ecológico del Lago de Texcoco, por lo tanto, representa un proyecto piloto que deberá ser monitoreado”, añade la publicación.

Con información de Polemón