Autoridades del estado de Florida, EU, han arrestado y presentado cargos en contra de Jennifer Wolfthal, autora de libros infantiles, acusada de abusar, maltratar y ser negligente con sus tres hijos adoptivos, todos menores de 12 años de edad, reportan medios locales.
De acuerdo a los informes de la Oficina del Sheriff del Condado de Seminole, Wolfthal fue arrestada previamente el 1 de enero, después de que su esposo llevara al hospital a una de sus hijas con heridas en la boca y la espalda que, supuestamente, fueron causadas por una serie de accidentes domésticos.
Sin embargo, los análisis médicos revelaron que la menor de 8 años de edad, sufría de varios padecimientos, incluidos neumonía, infección por estafilococos e insuficiencia hepática; además, presentaba signos de desnutrición, hematomas, una infección cutánea y heridas no sanadas, lo que motivó a la Policía a abrir una investigación.
Al visitar el hogar de la pequeña, los investigadores descubrieron que otros dos menores, una niña de 11 años y su hermano de 9, quienes ya han sido puestos en hogares sustitutos, mostraban “síntomas de malnutrición, moretones y falta de cuidado“. Asimismo, se vieron sorprendidos al notar que las manijas de las puertas habían sido instaladas al revés, por lo que los seguros quedaban por fuera.
Durante las investigaciones, los menores revelaron a los oficiales que sus padres los encerraban frecuentemente en sus habitaciones durante días, e incluso semanas, y les daban poco alimento.
No obstante, uno de ellos comentó a los investigadores que el castigo principal se producía cada noche, cuando sus padres les echaban agua fría mientras estaban acostados inmóviles, por lo que tenían que beber el agua del charco para poder respirar.
Del mismo modo, la pequeña hospitalizada por la gravedad de su condición, aseguró a los agentes que, desde hacía meses, o tal vez años, sus padres no le permitían relacionarse con sus hermanos u otros adultos.
Por sus acciones, la pareja ahora enfrenta cargos de maltrato infantil agravado, negligencia infantil con gran daño corporal y detención ilegal. Al padre le fue fijada una fianza de 210 mil dólares, mientras que la mujer quedó detenida sin fianza.
Tras su detención, Clavis, la casa editorial que publicó la obra de Wolfthal, titulada Un amigo verdadero, anunció a través de un comunicado que hará todo lo que esté en sus manos para que se deje de comercializar el libro.
PANDEMIA AGUDIZO MALTRATO INFANTIL
Aun cuando el maltrato infantil ya existía desde antes de la pandemia, debido a la actual situación de confinamiento se ha agudizado dentro de la problemática familiar, afirmó Milca Judith Calzada Lemus, docente en el área de Posgrado en Derecho y en Política Criminal de la FES Aragón.
Según cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef México, en 2015 al menos seis de cada 10 niños, niñas y adolescentes de uno a 14 años experimentaron algún método violento de disciplina; y uno de cada dos sufrieron agresiones psicológicas.
En este sentido, la académica expresó que con la reciente publicación en el Diario Oficial de la Federación de las modificaciones a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes queda prohibido que quienes tengan trato con ellas y ellos ejerzan cualquier tipo de violencia en su contra, en particular el castigo corporal y humillante como una forma de corrección o disciplina.
La universitaria recordó que en esta Ley General se reformó la fracción IV del artículo 105 y se agregó el apartado VIII al artículo 47, en los cuales los legisladores de ambas Cámaras (Diputados y Senadores) realizaron una amplitud en la descripción de aquellas conductas -que pueden ser sancionadas por considerarse actos de violencia- ejercidas por padres o tutores en contra de menores de edad.
Esta descripción, puntualizó, hace referencia a aquéllas que hasta cierto punto pueden observarse parte del día a día en la educación de un menor. En la cultura mexicana se tiene esa visión de que educar con algún método, como “jalón de orejas” o “dar un coscorrón” es considerado no propiamente violencia, sino de corrección de conducta o para aprender valores sociales.
Calzada Lemus hizo ver que aun cuando la familia es el grupo primario donde se encuentran las mejores aptitudes y capacidades para que una persona se desarrolle, es en esta institución donde se ejerce la mayor violencia en contra de ellos.
En nuestro país, agregó, culturalmente existe una relación de supra-subordinación en la cual se tiende a callar a los menores porque “su opinión no cuenta”; sin embargo, esto puede causarles alguna afectación.
“Considero que esta ligera modificación a la Ley no es derivado del confinamiento; pero sí es un tema más notable porque la educación básica ha tenido que migrar a lo digital y, por tanto, se deja ver lo que sucede al interior de los hogares”, indicó.
Los cambios a esta Ley, acotó, tienen como fin asegurarles su derecho a tener una vida libre de violencia e integridad personal, desde recién nacidos hasta los 18 años.
Con información de Sin Embargo.