
De acuerdo con el medio, las autoridades militares ingresaron al «Capitán Crespo» a la prisión del Campo Militar 1-A la noche del pasado jueves. Además, la policía militar cumplimentó la orden de aprehensión esta misma semana. La revista Proceso informó en exclusiva de esta noticia, aunque hasta ahora no hay un comunicado oficial sobre el hecho.
La Policía Judicial Federal Militar detuvo al capitán José Martínez Crespo, presunto implicado en el caso Ayoztinapa, por delincuencia organizada, homicidio y desaparición forzada.
Sidronio Casarrubias, presunto líder criminal de la zona donde desaparecieron los 43 normalistas supuestamente identificó al militar. En redes sociales, Omar García, uno de los sobrevivientes de la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, dijo lo siguiente sobre el detenido:
«El capitán Crespo es el militar que nos encerró en la clínica Cristina en Iguala, aquel que nos decía: «cállense, ustedes se lo buscaron… Dénme sus nombres reales porque si me dan un nombre falso nunca los van a encontrar”.
De acuerdo con Proceso, Martínez Crespo es capitán segundo de infantería. Fue uno de los mandos operativos del 27 Batallón de Infantería que actuó la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
CAE CRESPO
— Omar García (@Omarel44) November 13, 2020
El capitán Crespo es militar que nos encerró en la clínica Cristina en Iguala, aquel que nos decía: “cállense, ustedes se lo buscaron”... “denme sus nombres reales porque si me dan un nombre falso nunca los van a encontrar”. #Ayotzinapa #Justicia pic.twitter.com/oo8SoOgry5
El caso Ayotzinapa: Cuatro años de dolor e incertidumbre:
Los jóvenes estudiantes hicieron ese día lo mismo que varias generaciones antes de ellos: viajaron del pueblo de Ayotzinapa, ubicado en el estado de Guerrero y sede de una de las principales escuelas para formar a profesores rurales de México, a la ciudad de Iguala. Tenían la intención de tomar autobuses para viajar a la capital del país y participar en la marcha anual conmemorativa de la matanza estudiantil de 1968.
Pero terminaron siendo víctimas de otra matanza. En un episodio aún confuso, durante la noche del 26 de septiembre de 2014 y la madrugada del 27, hubo fuego cruzado entre diversas fuerzas policiales y presuntos integrantes de una célula de narcotráfico local contra los autobuses en los que viajaban los estudiantes (e incluso otro más a bordo del cual iba un equipo de futbol.
Cinco jóvenes de Ayotzinapa murieron, una veintena de ellos resultaron heridos y 43 jóvenes, cuyo último paradero conocido fueron los autos policiales a los que los subieron, están desaparecidos desde entonces.
De allí nació una consigna que será coreada de nuevo este miércoles, a cuatro años de los hechos, junto con la lectura en voz alta de los nombres de cada uno de los jóvenes: “Vivos se los llevaron. Vivos los queremos”.
La pregunta aún irresuelta sobre el destino de los jóvenes ha convertido el caso en “un símbolo de las decenas de miles de inocentes que también han desaparecido” en los últimos años en México, en palabras del escritor Francisco Goldman, con investigaciones atascadas por la “complicidad penal y la corrupción por todos los niveles del gobierno”.
Lo que sigue es, a grandes rasgos, un resumen de lo que ha sucedido desde esa noche en Iguala y algunos de los textos de The New York Times que reflejan esta historia de irregularidades, sospechas de encubrimiento y heridas abiertas.
La noche del 26 de septiembre de 2014, cuando los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa ya habían tomado el control de los autobuses, fueron interceptados por miembros de la policía local y por presuntos grupos armados. Estos abrieron fuego contra los jóvenes y contra los integrantes del equipo de futbol los Avispones de Chilpancingo, que también viajaban por la zona en un autobús y que presuntamente pidieron la ayuda de militares en la zona, que habrían respondido que no era su “jurisdicción”.
Un grupo de expertos que se sirve de la arquitectura y de la tecnología para investigar casos de violaciones a los derechos humanos, Forensic Architecture, creó hace poco una plataforma que intenta hilvanar todas las historias de lo sucedido ese día.
Con información de Regeneración.