En entrevista con Carlos Loret de Mola para el portal LatinUs, Ancira reprochó “Yo no soy (Joaquín) El Chapo como dice el presidente que le pide disculpas, a mí no me pidió ni disculpas. Debió, claro, así como dice que hay empresarios corruptos, hay otros que no lo son. Entonces podríamos hablar de una devolución de la lana, hacemos un programa de donativos para saber que hará con los 200 millones”.

Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México (AHMSA), pide que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le ofrezca una disculpa por el bloqueo de sus cuentas por cinco meses. Dijo que él no es Joaquín “el Chapo” Guzmán.

Para Alonso Ancira sería necesaria una disculpa, “porque salió limpio, ya no tengo los 200 millones, me tendría que dar plazo y tiempo. Yo no estoy dispuesto a Altos Hornos de México es mi creación, lo siento como parte de mi, nadie puede estar arriba de una población.

Estos son los otros escándalos y deudas millonarias de Alonso Ancira, el otro implicado en el caso Odebrecht de Lozoya:

Odebrecht, el caso de corrupción más escandaloso de los últimos años, tiene a varias figuras políticas mexicanas involucradas entre sus filas. 

El gobierno de México ahora tiene en la mira otra extradición relacionada con Emilio Lozoya Austin: la del empresario acerero Alonso Ancira, quien actualmente se encuentra en España.

Ancira Elizondo, dueño de Altos Hornos de México (AHM) está como coacusado de Lozoya en la compra-venta de la planta chatarra de Agronitrogenados (propiedad de Ancira) por la que Pemex habría  pagado por cerca de 500 millones de dólares cuando estaba valuada en unos 50 millones de dólares, una suma que, según los analistas, estaba drásticamente inflada y provocó pérdidas millonarias a la petrolera.

Sin embargo, hay otro elemento político por el que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador quiere traerlo. Y es que el pasado 10 de marzo, durante la vista judicial de su juicio, Ancira Elizondo criticó fuertemente al mandatario mexicano al que calificó como “un mitómano del tamaño de Hitler” al tiempo que pidió no ser extraditado a México porque “es un país sin leyes”.

Según el periodista Salvador García Soto en su columna de El Universal, estas palabras fueron tomadas como un reto para el gobierno de la Cuarta Transformación que hoy tiene como prioridad hacer que responda en México ya no sólo por los 500 millones de dólares que pagó Pemex por la planta de fertilizantes chatarra, sino por otras demandas y acusaciones que le están preparando para intentar sumarlas a las causas de extradición.

El periodista aseguró que una de ellas son los 1,500 millones de pesos que adeuda Ancira a la federación por la falta del pago de agua de sus empresas, de adeudos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) e incluso de deudas con el SAT.

Aunado a ellas, han surgido nuevas denuncias como la que interpuso el Sindicato de Trabajadores Mineros, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana.

En total le reclamaban un adeudo de 372 millones 636 mil pesos por concepto de esos pagos sindicales. Como no fueron pagados en dos meses después del requerimiento (en febrero) se presentó una denuncia en contra de Altos Hornos y de su principal accionista Alonso Ancira Elizondo y contra Enrique Rivera Gómez, la cual quedó asentada en la carpeta de investigación  CI-FDF/T/UI-1 S/D/0069/02-2020, ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. 

De acuerdo con Proceso, su defensa ha recurrido a la controversia que en el sistema español se conoce como “recurso de súplica”, con éste demanda que se revoque la autorización para su entrega a México que dispuso la Sala Penal Sección Primera de la Audiencia Nacional del pasado 27 de mayo.

Ancira señaló al tribunal español que es víctima de una “persecución política” emprendida en su contra por AMLO, además destacó que en la guerra del Ejecutivo mexicano contra sus antecesores él es objeto de “daño colateral”.

Anular su envío a México por “violaciones a los derechos fundamentales” del defendido será el recurso de su defensa según confirmaron fuentes jurídicas de España.

En medio del intento por modernizar a nuestro país, en 1991 el gobierno mexicano vendió Altos Hornos de México (AHMSA) al empresario y abogado Alonso Ancira Elizondo.

Tras la compra, en 1993, Ancira fue elegido como presidente de la Cámara Nacional del Hierro y el Acero, convirtiéndose en uno de los personajes que integraba la “élite del poder” en México.

Con información de Político mx.