Por el completo descuido de sus padres, la pequeña lamentablemente falleció, una muerte que muy probablemente pudo ser evitada.

Una niña de 12 años murió a causa de un ataque cardiaco provocado por una anemia. Las investigaciones sobre el desarrollo de la enfermedad señalan que la menor estuvo intestada durante tres años.

En Georgia, Estados Unidos, un caso de piojos detonó en la muerte de una menor. El descuido de sus padres sobre esta infección desencadenó una anemia que condujo a un ataque cardiaco.

Mary Katherine “Katie” Horton, de 37 años, y Joey Yozviak, de 38, padres de Kaitlyn Yozviak, podrían ir a prisión a pesar de testificar en un tribunal sobre el desconocimiento de los malestares de la menor.

Además los reportes señalaron que el hogar de esta niña estaba lleno de gatos, heces, piojos y otros animales, por lo que la negligencia de los padres resultó evidente para Ryan Hilton, el investigador formal del caso.

La niña también presentó niveles muy bajos de hierro y una gran cantidad de picaduras de insecto en toda su cabeza. Su historial clínico mostró que desde muy pequeña enfrentó una desnutrición severa y que estuvo a punto de ser dada en adopción por su familia.

Sus dos hermanos menores fueron retirados de su hogar para evitar una tragedia similar ante las condiciones insalubres de la vivienda y se notificó que la familia fue denunciada por sus vecinos en dos ocasiones en 2018.

En redes sociales así se dio seguimiento a la historia:

Cuando Kaitlyn perdió la vida, sus padres no dieron pauta a las autoridades sino que ni siquiera lo notaron. El cuerpo de la jovencita fue hallado cerca de un colchón repleto de alimañas.

Aunque los padres aún no están bajo arresto, han sido culpados de asesinato y enfrentarán un juicio para determinar su destino.

Con información de Noticieros Televisa.