Redacción

La prisión de Puente Grande, en Jalisco, está por cerrar próximamente y con ella se irán miles de historias que viven y vivieron los internos como las peores experiencias de sus vidas por los abusos y violencia que sufrieron todos los días.

Tres años y cinco días encarcelado le bastaron a un ex-preso político para comprobar cómo es vivir en Puente Grande. Este penal es conocido por ser uno de los más duros para los presos en el país.

Se trata de J. Jesús Lemus, periodista que fue secuestrado en 2008 cuando realizaba su trabajo en Michoacán. Relata que fue torturado y a punto de ser asesinado de no ser porque se logró informar sobre su plagio.

Lemus, a quien acusaron injustamente de narcotráfico fue trasladado al penal de Puente Grande. Asegura que su detención fue resultado de una venganza de Felipe Calderón, ya que investigaba los nexos de su familia con el crimen organizado.

El ex-preso político relata que vivir en Puente Grande es un verdadero infierno donde reina la violación de los Derechos Humanos. Destaca que al interior de la cárcel jalisciense se respira violencia y constantes momentos de superviviencia para los reos.

Relató que vivir en Puente Grande depende de las buenas guardias o del humor de los elementos de seguridad que resguardan el lugar. Dijo que a partir de las seis de la mañana hay un pase de lista para que al llegar las 7:00 horas les den de desayunar.

El primer alimento del día, cuenta, consta de frijoles rancios, algún pedazo de carne, arroz viejo con cucarachas y medio vaso de té, avena o atole. El segundo pase de lista llega a las nueve de la mañana donde los reos permanecen encerrados en sus celdas.

A las dos de la tarde, los reos comen dos tortillas y un puño de frijoles mientras esperan el pase de lista de las 16:00 y 18:00 horas. Una vez que se llegan las siete de la noche, les dan un pedazo de bolillo con un vaso de avena o atole.

El último pase de lista es a las 21:00 horas, momento en que los reos salen de sus celdas para que los guardias califiquen su comportamiento. Verifican que hayan lavado su celda, estado en silencio u obedecido a la autoridad.

Continuando con su relato, el ex-preso político añade que en sus años de vivir en Puente Grande lo sacaban a las tres de la mañana completamente desnudo. Menciona que en compañía de otros presos los bañaban con un chorro de agua fría, además de que les ponían ‘unas madrizas’.

J. Jesús Lemus añade que al concluir esa tortura los reos regresaban golpeados, adoloridos y ensangrentados a sus celdas. Refiere que al día siguiente se repetía esta violenta rutina de la cual no se puede salir.

Lemus salió de prisión en mayo de 2011 y acusa que vivir en Puente Grande es sinónimo de perversidad institucional para violar los Derechos Humanos. Al igual que él, añade, la mayoría de los presos son inocentes.

Vivir en Puente Grande, continúa, es soportar un exterminio donde ‘la política era disminuir física, mental y emocionalmente a los reos’.

Con esta vivencia, el ex-preso político comparó al penal de Puente Grande con cárceles como la de Guantánamo en Cuba y la de Abu Ghraib en Irak. Destaca que en estos centros penitenciarios se han registrado graves violaciones de los Derechos Humanos contra los internos.

La manera de vivir en Puente Grande hizo que fuera una de las cárceles por calificadas en el país

El relato de J. Jesús Lemus refuerza el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). El organismo coloca a Puente Grande como uno de los penales federales peor calificados con una evaluación de 6.81 sobre diez.

En este contexto, la CNDH señala que Puente Grande no tiene el suficiente personal de seguridad y custodia. Asimismo, destaca deficiencias en los servicios de salud, así como en programas para la prevención y atención de incidentes violentos.

Por otra parte, vivir en Puente Grande no garantiza la aplicación de programas para la facilitación de la reinserción de los reos. Se señala la inexistencia de actividades educativas, deportivas, laborales y de capacitación.

Con información de La Neta Noticias