Martín Vargas Prieto, a quien la titular de la Profepa, Blanca Alicia Mendoza, pidió la renuncia al cargo de director general de Inspección y Vigilancia de Vida Silvestre, Recursos Marinos y Ecosistemas Costeros.
Al parecer el médico veterinario que autorizó la castración del ejemplar antes de ser enviado a la Sierra del Nido en Chihuahua, no incluyó en el expediente la justificación técnica, aun cuando expertos en la especie propusieron el procedimiento.
El asunto fue que el futuro del oso negro se discutió vía remota con los especialistas y no hay un documento por escrito que avale la medida, lo que refleja la falta de experiencia del funcionario.
Fuentes de la Profepa comentaron que Martín Vargas Prieto solicitó por lo pronto vacaciones y amagó con demandar a la institución por “despido injustificado”.
Señalaron que esto es el resultado de hacer contrataciones de amigos o gente recomendada en puestos clave, lo que se suma a los constantes recortes presupuestales, que tienen a la Profepa borrada del mapa.
Con información de Informativo.