Una mujer asesinó a su hijo de 11 años porque el niño estaba jugando en el celular a altas horas de la noche.
Fue el pasado jueves que Alexandra, de 33 años, quedó acusada del homicidio del pequeño Rafael.
Los hechos ocurrieron en el estado de Río Grande del Sur, en Brasil, y fue la misma mujer quien confesó el crimen, esto de acuerdo con información emitida por diversos medios locales.
Alexandra Dougokenski de 33 años fue acusada el jueves pasado de la muerte de su hijo Rafael después de confesar el crimen, en donde aseguró que perdió el control al darse cuenta que su hijo jugaba en su teléfono celular hasta altas horas de la noche.
La madre del menor confesó que perdió el control y tomó una cuerda de la lavandería para estrangularlo.
“Rafael estaba agitado y se dormía a alrededor de las 3 de la mañana. No me detuve a pensar por qué hice eso”, declaró la madre.
El cadáver del menor fue encontrado por las autoridades diez días después en una gran caja de cartón en el garaje de una casa abandonada cercana al vecindario donde ellos vivían.
Al principio, la mujer dijo que le había dado píldoras para dormir a su hijo y que la muerte fue causada por una sobredosis. Sin embargo, los forenses aseguraron que la muerte se dio por asfixia.
De acuerdo a los primeros reportes, la mujer fue acusada de asesinato intencional y ocultamiento de un cadáver, delitos por los que puede ser condenada hasta 30 años de cárcel.
Con información de Heraldo de México.