Redacción
Nuevos datos fueron revelados
tras la captura de tres de los presuntos responsables del ataque cometido el
miércoles 1 en el anexo ubicado en la comunidad de Arandas, Irapuato, la
Fiscalía General del estado (FGE) aseguró que “existen datos fundados” para
afirmar que son integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima.
Sin identificar a los detenidos
ni dar pormenores de su captura, el fiscal Carlos Zamarripa Aguirre anunció que
compartirá con la Fiscalía General de la República la información sobre la
presunta responsabilidad del grupo delincuencial encabezado por José Antonio
Yépez Ortiz, “El Marro”, en la matanza de 27 internos del anexo “Buscando el
camino a mi recuperación”.
Según la FGE, no se abundó en los
detalles de prueba e identidad de los probables imputados, “en cumplimiento a
una orden judicial de un juez de control”.
Un primer anuncio de tales
detenciones se hizo la noche de ayer en un breve comunicado de la Fiscalía,
donde se mencionó que este lunes Zamarripa Aguirre daría los detalles, por lo
que se esperaba una conferencia de prensa con el funcionario estatal.
Pero tras varias horas de espera,
la FGE envió un segundo comunicado en el que refirió la mecánica de los hechos
el día del ataque en el anexo de Arandas.
Precisó que tomó conocimiento de
la irrupción de un grupo armado –el miércoles 1 a las 5 de la tarde– en la casa
de dos plantas que ocupa el centro de rehabilitación, cuya parte baja está
destinada al anexo de mujeres y la de arriba es ocupada por varones.
El grupo portaba armas de grueso
calibre y armas cortas, con las que amagó a las personas de la planta baja.
Posteriormente, tres de los sujetos se dirigieron a la planta alta, donde
encontraron a los internos varones, a quienes ordenaron acostarse boca abajo,
en el piso, y empezaron a preguntarle por una persona en específico, si la
conocían y si se encontraba entre ellos.
“Al recibir respuesta negativa
comienzan a disparar en contra de todas las personas que se encontraban en la
segunda planta, causándole lesiones mortales, en esta segunda planta, a 21
personas, quienes perdieron la vida en este lugar, lesionando de gravedad a
varios más”, se lee en el comunicado.
Según esa narración, el trío de
sujetos armados bajó y disparó contra tres hombres, quienes murieron en el sitio,
“y enseguida los agresores se retiraron del lugar”.
En total, 27 personas murieron
como resultado del ataque –tres en un hospital– y otras ocho resultaron
lesionadas, entre ellas mujeres del anexo.
La Fiscalía citó trabajos de
investigación, incluidos peritajes y entrevistas, realizados en conjunto con la
Secretaría de Seguridad Pública, “que lograron esclarecer el hecho, mediante la
identificación de los tres sujetos” que entraron ese día al anexo.
Uno de ellos “ya contaba con
detenciones previas, y en cuya contra, el día de ayer, se obtuvieron las
correspondientes órdenes de aprehensión”, refirió la FGE, que no aclaró los
antecedentes de esa persona.
De manera confusa, también señaló
que los tres imputados por los hechos “se encuentran sujetos a otras
investigaciones producto de detenciones de la propia Agencia de Investigación
Criminal, realizadas por hechos diversos en días posteriores a la comisión de
los homicidios en el centro de rehabilitación”.
Y una vez que sus situaciones
jurídicas queden resueltas (presuntamente por los otros hechos por los que son
investigados), añadió, “se podrán ejecutar los mandamientos de aprehensión por
ese violento crimen donde 27 personas perdieron la vida y ocho más quedaron
lesionadas, afectando en general la vida pública del estado (sic)”.
Al final del comunicado, la
Fiscalía mencionó que no abundará en la identidad de los presuntos responsables
ni en los datos de prueba, por orden de un juez de Control del Poder Judicial
del estado, pero sí deslizó que tiene “datos fundados que permiten suponer” que
éstos “pertenecen, además, a un grupo criminal que opera en la zona
Laja-Bajío”.
Con información de Proceso