Ivermectina, es un medicamento se empezó a utilizar como antiparásito en animales domésticos, pero posteriormente se vio que era beneficioso para los humanos y se utilizó para combatir VIH, el dengue, la gripe, el Zika o la sarna. "La ivermectina se usa ampliamente y se considera un medicamento seguro. Necesitamos determinar ahora si la dosis a la que se puede usar en humanos será efectiva, ese es el siguiente paso. En estos momentos en los que tenemos una pandemia mundial y no hay un tratamiento aprobado, si tuviéramos un compuesto que ya estuviera disponible en todo el mundo, se podría ayudar a las personas antes", comentan los científicos.
"Ya está disponible, que ya lo autorizó la Cofepris, que no es caro y que no produce grandes daños. Lo hemos estado usando en México y está dando buenos resultados. No es la panacea, no cura a todos, pero sí no está dando buenos resultados”, dijo el investigador del Departamento de Farmacología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados.
La utilización del medicamento se ha hecho ya en varios hospitales para controlar los síntomas del coronavirus, por lo que es recomendado en instituciones de países de América Latina, así como en México. Para tener una conclusión más exacta se debe continuar con los estudios.
“Para saber si un medicamento sirve usted lo tiene que comparar con no dar tratamiento o dar tratamiento de referencia. Nosotros no hemos podido compararlo porque se nos hace que va contra la ética no darle nada a un paciente que se puede morir, pero sí hemos tenido buenos resultados”, externó el investigador.
Ivetxerm forma parte de los medicamentos como la hidroxicloroquina, remdesivir, sofosbuvir y favipiravir, que son utilizados para pacientes graves de COVID-19 para aprobar si aminoran la mortalidad que causa el virus en los personas.
Ivetxerm es un antiparasitario para el tratamiento de la estrongilodiasis, una infección causada por un tipo de parásito que entra al organismo penetrando en la piel, llega a las vías respiratorias y se aloja en el intestino; asimismo, se utiliza para controlar la oncocercosis, una enfermedad que provoca sarpullido, protuberancias debajo de la piel.
Con información de Sin Embargo.