El diario más influyente de Francia y uno de los más importantes del mundo publicó el día de ayer una entrevista con la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que lleva por nombre “La megalópolis del mañana será mas participativa” y en ella la mandataria ofrece respuestas muy puntuales que hablan de la situación real de la ciudad. Sheinbaum afirma, en un primer momento, que “dada la imposibilidad de imponer un confinamiento estricto, optó por la transparencia y por el contacto directo con sus ciudadanos”.
La jefa de gobierno explica que las grandes ciudades tienen grandes ventajas y virtudes, pero frente a un tema como esta pandemia esas virtudes se vuelven problemas. “Nuestra capital concentra casi 9 millones de habitantes, 22 millones con los 59 suburbios del vecino Estado de México. Nuestra urbanización no tiene fronteras. La pandemia aún menos. Con 6 millones de viajes diarios en circunstancias normales, el metro es un foco de contagio” explica la jefa de gobierno de la capital.
Sheinbaum, sin tapujos y atavismos, relata la situación que viven millones de personas en una de las áreas urbanas más grandes del mundo; “todos los días, los pasillos de nuestra Central de Abasto [centro de suministro] – las naves de mercado más grandes de América Latina – son deambulados por 500 000 personas, de las cuales 90 000 trabajan allí. La crisis también es social: la mitad de la población trabaja en la economía informal. La mayoría de los difuntos por Covid19 padecían de condiciones crónicas como diabetes u obesidad. Afortunadamente, la capital cuenta con la mejor red de hospitales del país”.
Ante la pregunta directa de porque el presidente AMLO y ella optaron por el confinamento
voluntario Sheinbaum responde: “creemos en la conciencia de los habitantes para tomar
por sí mismos las medidas necesarias de sana distancia. En cualquier caso, era imposible
imponer el encierro obligatorio. Nuestra policía está ocupada por la inseguridad, que no se
detuvo a pesar de la emergencia sanitaria. Aquí, del 40% al 50% de las personas viven al día
de la economía informal, es imposible sumergirlos brutalmente en la miseria”.
Cuando el entrevistador le pregunta si funcionó su estrategia, la jefa de gobierno no titubea y responde que sí. “Estamos aproximadamente al 75% de nuestra capacidad hospitalaria. En cuanto movilidad, bajó entre el 60% y 70% en la ciudad. Esto nos permitió aplanar la curva de contagio para tener hospitales menos saturados. Los habitantes son personas informadas: el 90% tiene un teléfono móvil, el 60% está en Facebook. Esta es la ventaja de ser una ciudad muy conectada”.
Claudia Sheinbaum escribe en el diario francés @lemondefr: “En la Ciudad de México pudimos aplanar la curva de contagios”. #SheinbaumEnLeMonde ???? https://t.co/Aaqbj6OIRC
— Noticias ZMG (@NoticiasZMG) June 22, 2020
Sheimbaum abordó también el uso de las tecnologías como método para controlar la pandemia. “Lanzamos un programa de diagnóstico remoto. Los pacientes nos contactan primero por mensaje de texto (SMS). Si se confirman los síntomas, un médico los llama para orientarlos hacia los centros de atención disponibles o para enviar una ambulancia a domicilio para casos graves. Los pacientes leves permanecen entonces en casa. Les enviamos un kit sanitario a domicilio (cubrebocas, termómetro, oxímetro, paracetamol, etc.) y una asistencia financiera de 1 000 pesos [41 euros]”.
Ante la pregunta ¿Cómo se verá la megalópolis "PostCovid19"? La jefa de gobierno de la capital responde con claridad. “La primera lección concierne la necesidad tener un sistema de salud más robusto. La crisis nos recordó que la salud es un derecho y no una mercancía. Está en el espíritu de la "economía moral" que propone AMLO. Una economía que no deja que el mercado gobierne solo. La megalópolis del mañana será también más participativa. Es una convicción democrática. Con las redes sociales estamos en contacto directo con los ciudadanos. Sin necesidad de los medios. Nuestra comunicación es diaria y transparente sobre la gestión de la crisis sanitaria. Pero, se trata especialmente de una relación de responsabilidad mutua entre el gobierno y los ciudadanos”.
El periodista del diario francés lanzó una importante interrogante ¿qué debería cambiar tras el COVID-19 en la Ciudad de México? ClaudiA Sheimbaum insistió en el asunto de la movilidad y en las enormes desigualdades que existen en la capital de México. “Es claro. La crisis ha demostrado que podemos organizarnos para reducir el tráfico automovilístico. Vamos a crear otras ciclovías. Pero nuestra prioridad sigue siendo el transporte público. Las desigualdades sociales también son ambientales: las largas distancias y fuertes desniveles impiden el uso de la bicicleta en la inmensidad de la ciudad. En estos días comenzamos la construcción de un trolebús: un autobús eléctrico suspendido [a 5 metros de altura] en los distritos populares del oeste de la ciudad, desatendidos. Una primicia mundial. En el lado del teletrabajo se deberá continuar, especialmente para empleados del ayuntamiento”.