Luego de que internos del Cereso del Hongo, en Tecate, BC, se comunicaran con sus familiares para informarles que presentan síntomas de Covid-19, las autoridades del centro penitenciario y del Gobierno del Estado han guardado hermetismo en torno a esta situación.
Según reportan los mismos internos, las autoridades los han dejado a su suerte: “No hay ni un doctor aquí dentro, menos medicinas. El brote inició con un par de compañeros pero con el correr de los días se ha extendido a decenas de reos. Vivimos hacinados en celdas y es imposible aislar a los compañeros porque las autoridades no quisieron disponer de lugares especiales para ellos”, afirmó por teléfono uno de los reos afectado ya por los síntomas de la enfermedad.
“Aquí hay muchos diabéticos y con obesidad, si no se hace algo pronto, nos encontrarán a todos muertos, Dios no lo quiera”, dijo.
La única “medida” que han tomado las autoridades penitenciarias es la aplicación de manguerazos de agua fría a todo interno que se queje de síntomas de Covid-19, aseguraron los internos.
El gobierno del estado ha tratado con hermetismo la situación ya que pretende que la imagen del estado no se vea más afectada luego de los brotes que afectaron a las ciudades de Tijuana y Mexicali.