En la estructura gubernamental de Enrique Peña Nieto, Hector Gutiérrez de la Garza fue parte de la dirección general del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED).
A diario, vía redes sociales, Héctor Gutiérrez plantea de forma escrita y gráfica la necesidad de que el PRI se transforme y salga de la crisis en la que se encuentra, en sus posteos expone la importancia de entender las necesidades del ciudadano y recoger de viva voz sus inquietudes para poder transformar su entorno. El priísta opera desde Nuevo León dicha reestructura partidista.
Al margen de su intento por hacer del PRI un partido competitivo de cara a la elección intermedia del próximo año, cuando se renueve la Cámara de Diputados federal y varios estados, entre ellos, Nuevo León, entidad de la que es originario, el priísta de 57 años todos los días hace críticas al gobierno federal en diferentes rubros, entre éstos el relacionado con los servicios de salud.
A pesar de los esfuerzos que realiza por contribuir a la reconstrucción del PRI, Héctor Gutiérrez arrastra señalamientos de corrupción que pone en entredicho sus acciones para intentar sanear al PRI. Hace unos días, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) dio a conocer que mientras el priístas ocupó la titularidad del INIFED, se encontraron irregularidades en el Programa Escuelas al CIEN.
La ASF expone con base en auditorías, realizadas el año pasado, que hay cuantiosas irregularidades en el uso de los recursos públicos asignados al Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa, mientras Héctor Gutiérrez fue el titular de la dependencia, en donde se realizaron observaciones en las que encontraron irregularidades en la forma en cómo se ejercieron mil 65 millones de pesos.
El estudio de la Auditoría Superior de la Federación revela que del monto total, 961 millones de pesos pertenecen a la falta de documentación. Además se señala que se usaron 51.3 millones de pesos para bienes adquiridos, los cuales no son localizados. En la auditoría se estima que hay 53.5 millones de pesos que no se especifica en qué conceptos se ejercieron.
A los tres años de que arrancara la gestión de Enrique Peña Nieto, el entonces secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, incorporó a su más cercano círculo de colaboradores a Héctor Gutiérrez de la Garza con el fin de que se ocupara de todos los temas de infraestructura escolar, por medio del Programa Escuelas al Cien, cargo que ocupó hasta finalizar la gestión federal priísta.
Pese a que en su currícula se externa que el priísta neoleonés, quien es abogado de formación, tiene una basta experiencia política, en la que se destaca dos diputaciones federales, se encargó de la Oficina Ejecutiva del gobierno de Nuevo León, así como asesor de la Consejería de Asuntos Jurídicos de la Presidencia e integrante del Consejo Rector del Pacto por México, éste carecía de conocimiento en el área educativa.
Pese a sus desconocimientos en temas educativos ni haber una carrera en este rubro, su cercanía con Nuño y el papel que desempeñó para la construcción del Pacto por México, estrategia política del gobierno del PRI para sacar reformas estructurales como la Educativa o la Energética, llevaron al oriundo de Nuevo León a la titularidad del INIFED en 2015.