La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha enfrentado la pandemia de covid-19 con disciplina y con políticas muy puntuales, tanto en el terreno de la prevención como en materia social y económica. El gobierno de la capital de la república no ha descuidado los programas insignia de la administración: movilidad, educación, orden en el sector inmobiliario, combate frontal a la corrupción y movilidad, lo que ha redundado en un aumento de la aprobación de su titular en las más recientes encuestas.
De esta forma, Sheinbaum se ha ganado el respeto de los gobernadores del país, -incluidos algunos de la oposición-, quienes han comenzado a replicar algunas de sus políticas y han acudido a los llamados de la jefa de gobierno cuando ésta convoca a implementar acciones a nivel nacional, como lo fue en su momento el “Acuerdo en defensa de la democracia”.
Una agenda que Sheinbaum ha ido ajustando en estos dos años de administración es la que se refiere a la perspectiva de género. Las violentas manifestaciones feministas de los últimos dos años, durante las movilizaciones del 8M, han puesto a prueba al gobierno de la capital que ha sabido sortear una serie de complejos elementos: libertad de expresión, garantía de seguridad a las manifestantes, cuidado del orden público y la implementación de una perspectiva de género a las políticas generales.
En ese sentido, el día de hoy, la jefa de gobierno se hizo acompañar por las y los titulares de la Policía de la Ciudad de México, la Fiscalía de la Ciudad de México y la Secretaría de las Mujeres de la capital, en un acto convocado para reconocer la labor y profesionalismo de 1,571 mujeres policías de proximidad, mismas que recibieron de manos de Sheinbaum un ascenso.
La jefa de gobierno afirmó en sus redes sociales que “Nos sentimos orgullos@s de ustedes y de tener una policía preparada, profesional, que contiene y no reprime. Su trabajo engrandece a la policía y a la Ciudad de México”.