Pemex dio a conocer a inversionistas, que a partir del próximo jueves 4 de marzo, la empresa calificadora Fitch Ratings dejará de prestarle sus servicios de calificación de valores, tanto a nivel local como global.
Por medio de un comunicado dirigido a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Pemex informó que en un par de días se dará por concluido el contrato que tiene con Fitch Ratings, con el cual la firma prestaba sus servicios de calificación de valores.
De acuerdo con lo establecido en el comunicado que envió Pemex a la BMV, la determinación de cancelar el contrato con Fitch Ratings se tomó con la intención de optimizar la contratación de servicios de calificación de valores.
De la misma forma, Petróleos Mexicanos (Pemex) refirió que las acciones para hacer más eficientes los servicios con los que cuenta, se debe al contexto económico que prevalece en la actualidad.
Asimismo, señaló que la cancelación del contrato con Fitch Ratings no representa ningún obstáculo o riesgo para las emisiones de valores de la empresa a futuro, ya sea en el mercado nacional o internacional.
Al respecto, se garantizó que en adelante seguirán contando con los servicios de calificaciones crediticias necesarias que son exigidas en el marco regulatorio nacional e internacional, para la emisión de valores y con lo cual, resaltó, se brinda certidumbre a los inversionistas.
Cabe recordar que en diversas ocasiones a lo largo de los últimos 2 años, Fitch Ratings realizó ajustes a las perspectivas crediticias de Pemex, debido a factores como la crisis petrolera y el deterioro crediticio que la propia empresa mexicana había sufrido.
Ante ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declaró que las bajas en las calificaciones, se habían dado bajo criterios que consideró, no eran objetivos, razón por la que incluso señaló a la firma por actuar de una manera poco profesional.
Pemex eleva apuesta por combustible sucio
Este petrolífero sucio es un residuo de la refinación y se utiliza para producir energía eléctrica y vapor para calderas industriales y hornos.
El problema con este combustible es que posee una alta cantidad de azufre que, al quemarlo, los gases pueden convertirse en ácidos dañinos para el sistema respiratorio. Además, el combustóleo contribuye a la lluvia ácida que daña la flora y fauna de los ecosistemas aledaños.
Al cierre de 2020, las emisiones de óxidos de azufre aumentaron 18.7% anual ante la salidad de operación de sistemas de recuperación en los proceso de transformación industrial, admitió la compañía en su reporte del cuarto trimestre.
La petrolera estatal vendió 76,900 barriles diarios o 68% del petrolífero contaminante durante enero de 2021. Dicho repunte es el más alto desde septiembre de 2019, cuando la empresa estatal comercializó 84,900 barriles diarios de combustóleo.
En el primer mes del año, la venta de este energético representó ingresos por 932.6 millones de pesos (mdp), un incremento anual de 40%, según datos publicados por la empresa que dirige Octavio Romero Oropeza.
Durante diciembre de 2020, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dijo que compraría el combustible sucio si Pemex se lo vende barato, mientras el gobierno del presidente Andrés Manuel López ha intentado marginar la generación de electricidad con tecnología renovable en manos de la iniciativa privada.
Las cifras aparecen en medio de una estrategia del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para elevar la refinación de petróleo crudo con la rehabilitación de las las seis refinerías del país así como la construcción de una más en Tabasco.
Con información de SDP Noticias y Forbes México