Redacción
Comprar una casa en la colonia
Roma Sur en la Ciudad de México no es cualquier cosa y mucho menos si fue el
escenario para grabar una película que, además, ganó premios internacionales.
Tal es el caso de la casa donde
se filmó la película Roma, proyecto que lanzó a la fama a la actriz mexicana
Yalitza Aparicio y que hizo de la propiedad una de las más visitadas de la
zona, fue vendida por 18 millones de pesos.
Aunque varias de las llamadas
fueron producto de la curiosidad de los fans del film, quienes solo querían
conocer el precio y saber cómo era por dentro, también hubo quienes se
comunicaron debido a su interés de comprarla.
Una de esas ofertas fue la que
finalmente logró convencer a sus antiguos dueños, quienes la vendieron
recientemente en 18 millones de pesos. La información de la venta del inmueble
fue dada a conocer en el programa de radio Todo para la Mujer, encabezado por
Maxine Woodside, en donde no se brindaron mayores detalles sobre la operación.
La residencia, de dos pisos,
solo prestó su fachada y su patio a la película, por lo que los interiores no
se parecen en nada a los que vimos en la cinta a blanco y negro.
De acuerdo a la información
brindada por los anteriores propietarios, la vivienda tiene una extensión de 2
mil 637 pies cuadrados y se sitúa en un terreno de mil 884 pies cuadrados. Cuenta con cuatro
recámaras, tres baños, cocina, comedor, sala principal, sala de televisión,
estudio, estacionamiento para dos vehículos, entre otras habitaciones.
En la parte trasera del garaje
hay un apartamento independiente que está conformado por una recámara y un
baño.
La casa tiene en su fachada
una placa plateada con la leyenda “Aquí se filmó Roma”, la cual ayudaba a los
curiosos a identificarla con mayor facilidad cuando acudían a su búsqueda.
Los antiguos propietarios no
eran amantes de los reflectores, por lo que fueron contados los detalles que
compartieron abiertamente sobre la casa.
A pesar del gran significado
que la casa tenía para ellos, en una entrevista con el programa Hoy confesaron
que habían decidido deshacerse de ella debido a un cambio de vida.
“La vida continúa, nosotros
debemos seguir con nuestros caminos, y, definitivamente, con todo un
sentimiento por el amor que le tenemos a esta casa, pero la vida debe
continuar”, declaró Adriana Álvarez, hija de la entonces dueña.
Con información de Sin Embargo