Tres de los cuerpos localizados en fosas clandestinas el domingo 21, en el municipio de Manzanillo, fueron identificados como los jóvenes de esta capital desaparecidos la noche del sábado 13, cuando viajaron a la ciudad porteña para presuntamente asistir a una fiesta.

Desde que ocurrió la desaparición hasta la fecha, la Fiscalía General del estado (FGE) se ha mantenido hermética, sin ofrecer información oficial sobre el tema, pero anoche los familiares de las víctimas difundieron a través de las redes sociales los preparativos de las honras fúnebres de los muchachos.

Así también, la Red Desaparecidos en Colima A.C. y sus dirigentes informaron en sus espacios en Facebook la localización de los tres jóvenes.

“Descansen en paz… a sus familias nuestro más sincero pésame... a ustedes nuestros gobernantes: hasta cuándo va a parar todo esto; nuestros hijos, nuestros sobrinos, nuestras familias ya no pueden salir con libertad porque sabemos que salimos pero nunca tenemos la seguridad de que vamos a regresar… Dios nos libre de volver a vivir otra desgracia como ésta”, escribió Blanca Ramírez Hernández, secretaria del colectivo de familiares.

Las víctimas son Ricardo Daniel Flores Urbina, de 22 años; Joel Alejandro Padilla Enciso, de 21, y Kevin Saúl Paz Hernández, de 20 años, quienes al momento de su desaparición viajaban en un automóvil Neón blanco, placas FST4721, propiedad de la familia de este último.

Además de los restos de los tres jóvenes fue hallado el cuerpo de una mujer, cuya identidad se desconoce, en las fosas clandestinas descubiertas en la zona limítrofe de los municipios de Manzanillo, Colima, y Cihuatlán, Jalisco, a un costado del Río Marabasco.

Según información extraoficial, antes del hallazgo de los cuerpos, elementos de la FGE encontraron el automóvil de los jóvenes y aprehendieron a presuntos involucrados en el asesinato e inhumación de las víctimas.

La denuncia fue presentada el lunes 15 ante la Fiscalía Especializada en Desaparición de Personas, y días después los familiares fueron recibidos por el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez.

Con información de Proceso