Redacción
Docente comprometido hasta la
muerte. El profesor de la Facultad de Ciencias Contables de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) de Perú, Jesús Gavelán Izaguirre, quien se
contagió dos veces en menos de un año del virus SARS-CoV-2, y que no dejó de
dar clases virtuales pese a usar un tanque de oxígeno, falleció el 13 de
febrero por secuelas de covid-19.
“Solo las personas que
conocieron a mi papá podrán entender que no había fuerza o razón en este mundo
que lo alejara de sus alumnos”, comentó Fabiola del Rocío Gavelán, una de sus hijas,
sobre el maestro que dio clases en esa universidad durante 35 años.
Gavelán Izaguirre tenía 71
años y padecía una cardiopatía cuando se contagió, en junio del 2020. Fue
hospitalizado y le colocaron un marcapasos. Solo así suspendió las clases y la
universidad puso a un profesor sustituto durante unos meses, pero cuando se dio
cuenta que ese maestro no había completado las clases ni compartido las notas
de los alumnos en el sistema, regresó, contó su hija.
“Le dijimos: “papá, para” y
nos dijo: “No, yo quiero continuar”. Y continuó. Dictaba clases virtuales tres
veces a la semana, a tres salones. Eran un promedio de seis horas diarias.
Llegó a concluirlas, tomó el examen final y desde ahí recién se sintió mal”.
A principios de febrero de
este año comenzó a sentir malestar general. Su familia decidió atenderlo en
casa por el riesgo de ser ingresado en un hospital. Lo cuidó su otra hija,
quien es enfermera y su esposo es doctor. Cuando la oxigenación bajó lo
llevaron al hospital de Almenara donde le hicieron otra prueba de antígeno que
resultó positiva; el profesor se había reinfectado.
“De necesitar 4 litros de
oxígeno, de pronto pasó a 9 litros y tuvimos que llevarlo al hospital”, contó
Fabiola a El Comercio de Perú.
Después lo llevaron a
emergencias y le hicieron otra prueba de antígeno que salió negativa. Le
tomaron una tomografía pulmonar y resultó que tenía fibrosis y derrame pleural.
“Dijimos ok, ya el covid se
fue, tratemos de reparar el daño que tiene. Mi papá nos pidió, por favor, que
si la prueba salía positiva lo lleváramos a la casa porque él no quería volver
al área covid del hospital. Cuando estuvo en UCI el año pasado fue muy fuerte y
vio morir a gente todos los días”.
Estudiantes del Tercio Estudiantil de la @UNMSM_ presentan moción de vacancia para el rector Orestes Cachay y el vicerrector de Investigación y Postgrado Felipe San Martín por beneficiarse irregularmente de las vacunas de Sinopharm @RPPNoticias https://t.co/pVglO8Uo2s
— Eder Germán (@eacuru) February 16, 2021
Fue internado en el área UCI
de Cardiología del Hospital Almenara, pero después lo trasladaron al área
covid-19 porque no había cumplido los días de cuarentena tras la primera prueba
positiva.
“Ese fue un duro golpe para la
familia. Su deseo no pudo cumplirse. Nadie lo pudo volver a ver. Pasaron tres
días y falleció”, lamentó Fabiola, en entrevista con El Comercio de Perú.
Su familia lo recuerda como
una persona independiente. Amaba su profesión y enseñar, por lo que ni el
covid-19 le impidió que continuara dando clases, aunque fuera ayudado por un
concentrador de oxígeno. Impartía clases de “costos” y así lo hizo hasta que
terminó el ciclo.
Su caso fue comparado con el
escándalo del llamado “vacunagate” que azota a ese país, después de que se dio
a conocer que el rector de esa universidad, Orestes Cachay, había sido vacunado
de cortesía por el laboratorio chino Sinopharm.
Ante eso, su hija Fabiola
afirmó que su padre nunca fue obligado a seguir dando clases, pese a estar
enfermo y usando un tanque de oxígeno, por lo que pidió dejar de vincularlo al
“Vacunagate”.
“Mi padre falleció hace unos
días y traté por los medios posibles que no se relacionada su fallecimiento con
lo ocurrido con el rector de la UNMSM, pero cada vez es más viral las
publicaciones donde compararán la labor de mi padre con la del rector y él no
hubiese querido verse involucrado en ningún tema político”.
El profesor sanmarquino Universidad Nacional Mayor de San Marcos Jorge Jesús Gavelan Izaguirre estuvo dictando clases hasta con oxígeno. Hace unos días falleció. El no se vacunó como sí lo hizo el Rector. Si hay gente decente en el Perú, hay que visibilizarlo. pic.twitter.com/zA4DMZCO9U
— Ernesto Moncrieff (@Narcan75) February 16, 2021
Su familia decidió vivir su
duelo en una casa alejada de la ciudad y pidió que el nombre de su padre sea
recordado como el maestro comprometido que fue y su historia no se use de
manera irresponsable.
“Nosotros tenemos ahora que
cuidar a mi mamá. No es posible que nos hayamos ido y que prendamos la
televisión en Willax y veamos un reportaje en el programa de Beto Ortiz para el
que ni tuvieron la delicadeza de llamarnos. Le cambiaron el nombre a mi papá,
dijeron que murió de cáncer en el estómago y lo peor de todo, dijeron que murió
en completo abandono. ¡Eso es inadmisible! Es chocante para nosotros como
familia”.
Sus alumnos compartieron una
fotografía del profesor dando clases conectado a un tanque de oxígeno, para
recordar su valentía, dijeron. La familia autorizó la imagen, siempre pensando
en evitar su uso con fines políticos.
Con información de Proceso