La reforma eléctrica enviada por el Ejecutivo provocará que se encarezcan el consumo de luz y que a nivel internacional México perderá inversiones. El presidente nacional del PAN, Marko Cortés, aseguró que el gobierno actual pretende convertir a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en un monopolio del Estado, aspecto que se ve reflejado en la reciente reforma energética enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Una vez más, López Obrador incumplió su palabra de que no modificaría las reglas en el sector energético”, dijo en un comunicado el líder del albiazul.
Marko Cortés señaló que los cambios que propone el Presidente a la Ley de la Industria Electrica son inconstitucionales y que ponen en riesgo los acuerdos del T-MEC (Acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá).
“Llevará al país a litigios internacionales y provocará que las y los mexicanos paguen más por el consumo de luz en sus casas... Una vez más, López Obrador incumplió su palabra de que no modificaría las reglas en el sector energético en la primera mitad del sexenio, mucho menos sobre las inversiones ya realizadas”.
El líder panista advirtió que a nivel internacional, México perderá “cualquier credibilidad para atraer inversiones y habrá pérdidas millonarias para las empresas que invirtieron en proyectos de generación de energía eléctrica, con la consecuente pérdida de empleos debido a que muchos contratos podrían ser revocados”.
Aseguró que es engañoso el argumento del gobierno de que la reforma energética de 2013 privatizó al sector, sino todo lo contrario, dio apertura a la competencia, pues nunca hubo una “privatización” de la industria eléctrica y jamás se vendió algún activo de CFE a un particular.
Precisó que de concretarse la reforma, se causarán cuatro daños al país: aumento en el precio de la luz, la necesidad de mayor subsidio gubernamental, más pérdida de empleos y una mayor contaminación del medio ambiente.
“En Acción Nacional rechazamos con firmeza este nuevo atentado contra la economía familiar y nuestro medio ambiente, anunciamos que propondremos se subsidien paneles solares para la auto generación en vivienda, que defenderemos con todo el derecho a consumir energía eléctrica limpia y más barata”, indicó.
Gracias a la propuesta del gobierno morenista, las y los mexicanos vamos a pagar más por la electricidad de nuestras casas. Además, es inconstitucional y México perderá cualquier credibilidad para atraer inversiones extranjeras.https://t.co/mgaMDxL6fN
— Marko Cortés (@MarkoCortes) February 7, 2021
Reforma Energética: Un antes y un después:
La Reforma Energética ha sido uno de los temas de desarrollo más importantes y mediáticos de los últimos años pues, más allá de cualquier contexto político, ha derivado en una oportunidad real para el mercado nacional de crecer y de obtener servicios de calidad a precios competitivos.
Para entender cuáles son las implicaciones de la Reforma, analicemos a detalle los cambios sustanciales que con ella llegaron.
El reto de la reforma, según Eduardo Sánchez Hernández -Coordinador General de Comunicación Social y vocero de la Secretaría de Energía-, era “ofrecer soluciones energéticas modernas, competitivas y generadoras de empleo y prosperidad que, al mismo tiempo, fueran amigables con el medio ambiente”.
Hasta antes de la implementación de la Reforma Energética, México tenía un modelo que legitimaba el monopolio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que controlaba la industria en todos sus eslabones: desde la generación de energía eléctrica hasta su entrega a los usuarios finales.
La única excepción en ese modelo era la participación de generadores privados en las actividades que la ley no consideraba como “servicio público”.
En ese sentido, las empresas privadas podían generar electricidad sólo si:
Era para consumo privado y para exportaciones o venta directa a la CFE
El generador tenía un permiso otorgado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE)
Se utilizaba un permiso de producción independiente o pequeña producción de energía, destinada a su venta exclusiva a la CFE
Se utilizaban permisos de autoabastecimiento de la CFE
Se utilizaban permisos de importación para el autoconsumo, y permisos de exportación por medio de la producción independiente, cogeneración y pequeña producción de energía
Además, antes de la Reforma las empresas no tenían más alternativa que pagar los montos de cada recibo emitido por la CFE; hoy, en cambio, el pago por energía funciona como el de cualquier compra de cualquier otro servicio: se elige al proveedor a partir de análisis de cotizaciones y servicios, y se crean acuerdos que se adaptan a las necesidades de cada cliente y a las posibilidades de cada proveedor.
En ese contexto, México estaba posicionado a nivel internacional como un país de modelo rígido que no terminaba de acoplarse a los avances tecnológicos de la industria energética a nivel global, y esto derivó en costos de electricidad que subían, y competitividad nacional que iba a la baja.
La Reforma Energética aprobada en 2013, junto con las leyes secundarias aprobadas en agosto de 2014, establece una nueva organización industrial que, por una parte, le permite al sector productivo adquirir electricidad a precios competitivos en un Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), y contar con un marco legal que posibilite a los reguladores desarrollar dicho mercado de manera eficiente y competitiva.
La nueva organización del sector es similar a los modelos del mercado eléctrico mayorista que se establecieron en otras partes del mundo desde principios de los noventa del siglo pasado.
Los beneficios básicos de la Reforma se resumen, básicamente, en permitir:
La inversión privada directa en la generación y comercialización de electricidad, creando el MEM.
La inversión privada por medio de asociaciones o contratos que se celebren con el Estado mexicano en relación con el financiamiento, instalación, mantenimiento, gestión, operación y expansión de las redes de transmisión y distribución.
Libertad de elección para empresas: todos los sectores, principalmente los industriales, se ven beneficiados con esta regulación, pues ahora pueden elegir a un proveedor de energía que se adapte a sus propias necesidades. La CFE ya no es la única opción: hoy hay una cartera variada de proveedores, llamados SC, que ofrecen distintas ventajas competitivas no sólo en costo, sino también en tiempos, análisis de consumo y asesoría personalizada por proyecto.
Con información de TV Azteca