De Javier Corral se decía que era “un panista respetable”. De los pocos. Un panista que, a pesar de ser panista, era buen elemento, ético, preocupado por el país y no por intereses partidistas.
Eso decían de él, incluso lo hacían algunos de izquierda. Y es que su lucha contra Televisa y los monopolios mediáticos atraía. De verdad, cuando senador, se aventaba buenos discursos contra la oligarquía mediática. Y se le reconocía.
Pero Javier Corral ha sido un pésimo gobernador. El cargo le quedó muy grande, y su mezquindad pronto salió. No sólo fue el trato que le dio al caso del asesinato de la periodista Miroslava Breach, sino todo. Su falta de compromiso con los de abajo. Los lujos que se daba. Su insensibilidad. Su “voy a jugar golf” mientras todo se va al carajo.
Pero eso, digamos, ess prácticas son prácticas de gobernadores. No debería, pero así lo hacen. Sin embargo, lo preocupante fue lo del agua.
Con fines electorales y para golpear a Andrés Manuel López Obrador, Javier Corral posibilitó y alentó un conflicto internacional con Estados Unidos.
Gracias a su gente y a un “movimiento social” que levantó, bloqueó la presa la Boquilla e impidió que México cumpliera un acuerdo muy añejo con Estados Unidos sobre el reparto de agua.
Esto fue completamente irresponsable, pues buscaba ganar votos y simpatías con eso de “defendemos el agua”, cuando en realidad lo que estaba haciendo era provocar un conflicto entre dos naciones.
De verdad, terrible Corral. Terrible.
Ante la imposibilidad de mandar el agua de Chihuahua a Estados Unidos hace unos meses, que se establecía en el acuerdo, ésta se evaporó, es decir, se perdió. El “movimiento” que alentó Corral (y otros panistas) fue, en realidad, anti-mexicano. Irresponsable. Mezquino.
México logró, gracias a las gestiones de AMLO, un nuevo acuerdo con Estados Unidos. Y Javier Corral quedó como lo que es: un gobernador que nunca vio por la gente, sino por sus intereses personales y partidistas, y que le importó poco que México saliera perjudicado con sus decisiones.
Terrible lo de Javier Corral. Así son los “cuadros presentables” del PAN.
CHANTAJES DE CORRAL NO FUNCIONARON
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este jueves que México y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo respecto al cumplimiento de entrega periódica de agua que impone un viejo tratado bilateral, que ha generado un conflicto social y tensó las relaciones diplomáticas entre los dos socios.
El mandatario federal agradeció al Presidente Donald Trump por “su comprensión y por su solidaridad” ante la dificultad que ha tenido México para pagar los 2,155 millones de litros cúbicos luego de la oposición de agricultores y del gobierno de Chihuahua, encabezado por Javier Corral.
“Agradecer al presidente Trump, al secretario de Estado, el señor (Mike) Pompeo, porque tuvimos algunas dificultades para el cumplimiento de este acuerdo. Ellos entendieron la circunstancia especial, la actitud poco responsable del gobierno de Chihuahua… Con el compromiso del gobierno estadounidense de que si necesitamos el agua para el consumo humano, ellos van a proporcionar y si tenemos una situación de sequía severa también la van a proporcionar (…) “Se evitó una sanción, un conflicto”.
En la conferencia mañanera, López Obrador acusó al gobernador de Chihuahua, Javier Corral, de incumplir con la cuota de agua que los estados fronterizos deben aportar para entregarla a Estados Unidos, como se establece en el tratado entre ambos países. López Obrador agregó que Corral y el senador del PAN Gustavo Madero politizaron el tema para usarlo como bandera electoral en 2021, pues se renovará la gubernatura.
Además informó que México necesitara agua para consumo humano, Estados Unidos la va a proporcionar y en caso de una sequía severa, también nos auxiliaría, por eso dijo, “mi agradecimiento al gobierno de Estados Unidos en este asunto”.
“México recibe cuatro veces más agua de lo que recibe Estados Unidos… Este convenio se considera uno de los grandes logros del gobierno mexicano”, aseguró el canciller Marcelo Ebrard, quien agradeció a la Guardia Nacional, a la Secretaría de la Defensa Nacional y a la Secretaría de Seguridad.
Así México logró cumplir con la entrega de 208 millones de metros cúbicos de agua faltante a Estados Unidos gracias a las presas internacionales La Amistad y Falcón
Blanca Jiménez, directora general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicó que México debía pagar con líquido de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Chihuahua, sin embargo, ante la oposición del gobierno de Chihuahua tuvo que recurrirse a extraer aguas de presas internacionales, además de que seis tributarios tuvieron que aumentar el porcentaje de líquido que les corresponde.
Informó que pese a la extracción de aguas internacionales, está garantizada el agua para las ciudades fronterizas, pues se obtendrá de presas El Granero (Chihuahua), La Amistad y Falcón (internacionales), presas El Cuchillo (Nuevo León), Marte R. Gómez (Tamaulipas) y de las lluvias.
Con información de Polemón.