Una mujer de 103 años de edad, quien padeció de COVID-19, mejoró después de varios días de estar internada en un hospital en Jalisco.
María “N” es originaria de Zacatecas, pero vive en una colonia popular en Guadalajara. La paciente presentó enfermedad pulmonar obstructiva, conocida como EPOC, la cual se debió a que cocinó por mucho tiempo con leña.
Sin embargo no presentó otros padecimientos como obesidad o diabetes, lo que ayudó a que no presentara otras complicaciones, consideró el doctor David Sánchez González, director del Hospital General Regional 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), done la mujer fue internada durante 11 días.
La mujer fue internada en dicho nosocomio el pasado 22 de septiembre. Dos días antes presentó flujo nasal, fiebre y dificultad para respirar. A pesar de que presentó afectación en los pulmones, no requirió de un ventilador mecánico y permaneció estable mientras estuvo internada.
[La paciente] es madre de cinco hijos y realmente está muy sana, salvo por su enfermedad pulmonar que la hace dependiente de oxígeno domiciliario”, afirmó el director del hospital.
Sánchez González consideró que doña María siempre estuvo consiente y con ánimos, incluso platicaba con los médicos que la atendieron. La mujer le recomendó al personal de la salud que se cuide de esta enfermedad.
El director añadió que es probable que María sea la paciente más longeva que hayan atendido en toso el estado de Jalisco. Señaló que este caso es muy especial, ya que motiva al personal de saludo, “porque nos hace sentir que el esfuerzo de quienes estamos en la primera línea de batalla vale la pena”, afirmó el especialista.
A la salida de la paciente recuperada de COVID-19 varios integrantes del personal del hospital 11 del IMSS acudieron a despedirla y a enviarle los mejores deseos.
Con información de Radio Fórmula