Redacción

Mientras en el poblado de Tabac, Chiapas, se desarrollaba una Comisión Permanente de los 115 Comuneros y de Desplazados de Aldama, un grupo de personas armadas del municipio vecino de Santa Martha los agredieron a balazos.

La conflictividad entre los habitantes de Aldama y Chenalhó por la disputa de 60 hectáreas de tierra se agudizó en meses recientes, pese a los acuerdos de pacificación que ha promovido el gobierno federal, a través del subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas.

En las últimas semanas, los habitantes de Aldama han documentado más de 300 agresiones con armas de fuego, la más reciente la mañana de este miércoles, en la que el indígena Artemio Pérez Pérez, de 25 años, quien tiene el cargo de escribano, fue alcanzado por el disparo de un arma de grueso calibre.

El indígena fue llevado al Hospital de Las Culturas en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas. El reporte médico indica que recibió un disparo en el costado izquierdo que alcanzó el pulmón.

De acuerdo a la comisión de comuneros, la mañana de este miércoles se encontraban reunidos para realizar el censo de los más de 3 mil indígenas de Aldama que se encuentran en condición de desplazados forzados a consecuencia de las agresiones armadas, cuando les dispararon desde las montañas de Santa Martha, Chenalhó.

A las 9:45 horas reportaron: “En estos momentos atacan a la comunidad de Tabac con armas de fuego de altos calibres, los disparos provienen desde en el punto de T’elemax Santa Martha Chenalhó”.

Minutos después informaron: “Sigue muy fuerte los disparos de altos calibres (…) en este ataque hay un herido, su estado es de gravedad es de la comunidad de Tabac Aldama (…) En estos momentos lo están trasladando en el hospital de las culturas. Sigue muy fuerte los disparos, y no ha cesado; hasta el momento 11:10. Siguen atacando desde en el punto de T’elemax Santa Martha en dirección hacia la comunidad de Tabac Aldama”.

Los indígenas desplazados de Aldama solicitaron nuevamente se detengan a los civiles armados, a fin de que puedan regresar a sus hogares y terminen las agresiones en su contra.

En este mes otros dos habitantes de Aldama fueron alcanzados por los disparos, entre ellos el joven de 16 años, Raymundo Pérez Santiz, quien el 13 de septiembre en compañía de su hermano, caminaba por la carretera, a la altura de la comunidad Tabac.

Con información de Aristegui Noticias