El simpático conductor mexicano, fue conocido por todos en su famoso programa, pero este, no fue garantía de conservar su empleo, pues a diferencia de lo que muchos creerían, hubo un momento en su vida, que tuvo que tocar puertas para pedir empleo.
Marco Antonio Regil desde hace años conquistó al público a través de la televisión, con su simpatía, carisma y con esa sonrisa que lo caracteriza. Era de uno de los conductores estrellas en Televisa, donde estuvo al frente de exitosos programas como "Átinale al precio", "100 mexicanos dijeron", "Mi sueño es bailar" y otros más.
Asimismo Marco Antonio Regil era una de las estrellas del Teletón. En 2017 terminó su contrato de exclusividad en Televisa y ante esto, el conductor de televisión originario de Tijuana, Baja California, buscó oportunidades en otras partes.
Tocó puertas en TV Azteca, donde le prometieron ser el conductor del programa musical La Academia, pero dicho proyecto no se concretó.
Ante la falta de empleo en su país, Marco Antonio Regil se mudó a Estados Unidos, donde estuvo trabajando en el matutino Un Nuevo Día de la cadena hispana Telemundo.
Ante la sorpresa del público, el año pasado anunció que se iba del programa de televisión ya que quería enfocarse de lleno en un nuevo proyecto, una pasión que desarrolló tras la lamentable muerte de su mamá: orador motivacional.
A fines del 2019 Marco Antonio Regil informó que comenzaría las grabaciones de un nuevo proyectos en Telemundo, "The Wall", con el que se pretendía premiar a los héroes de la comunidad. El programa arrancó en enero, sin embargo, a causa de la pandemia se tuvieron que parar grabaciones.
Actualmente tiene 50 años de edad y está soltero; en varias ocasiones ha dicho que quizá "el matrimonio no es para todos". Es vegano desde 2008 y activista por los derechos de los animales.
En un reciente post, como parte de su faceta de orador motivacional, Marco Antonio Regil escribió: "para que el mundo cambie a veces tienen que ocurrir terremotos sociales muy fuertes. Cuando la gente vive décadas, cientos o miles de años de injusticia social, llega un momento en que toda esa energía contenida explota y son momentos en la historia de la humanidad que no tienen marcha atrás y siento que este dolor y frustración que hemos visto siendo expresada será un antes y después".
Hoy podemos sonreír desde nuestro corazón, no por la injusticia o por todo lo que falta, sino por la unidad y el activismo pacífico que estamos viendo en la mayoría de la gente en el mundo.
"Únete a ese cambio de consciencia y abraza con amor a todas las creencias, preferencias, colores de piel, nacionalidades y a todos nuestros hermanos del reino animal y si hay algo en tu mente que te lo impide, es tiempo de verlo, sanarlo y dejarlo ir. Recordemos lo que Gandhi decía: sé el cambio que quieres ver en el mundo, y ese cambio es hoy".
Con información de Debate.com