Durante un reciente encuentro con reporteros, la actriz argentina Cecilia Galliano aclaró qué pasó con la actriz y comediante mexicana María Elena Saldaña, quien es mejor conocida como “La güereja”, luego de que hace poco más de una semana se difundió un video que se hizo viral porque se observa que la empujó al darle un caderazo.

“Estaba escondida debajo de la cama en mi casa”, expresó la también presentadora argentina, de 44 años de edad, para tomar con sentido de humor lo sucedido con su compañera de trabajo en la serie televisiva “Más vale sola”. Además, recordó que estaban ensayando una escena que consistía en una pelea entre hermanas; sin embargo, en la última escena ocurrió el accidente laboral.

“Estábamos ensayando una escena, se pelean las hermanas y teníamos que hacer como que nos empujamos. Grabamos tres veces y salió perfecta. (En la) última escena María Elana se paraba así y yo de aquí (a un costado) la toco, (pero) se hizo la diosa (con su pose), quedó desprotegida”, explicó Cecilia Galliano.

Cecila Galliano recuerda que vio que “La güereja” salió “volando”

Asimismo, Cecilia Galliano dijo que se sorprendió al ver que “La güereja”, de 62 años, salió “volando”, ya que se preocupó porque pensó que le había sucedido algo grave por el accidental empujón de cadera.

“Cuando vengo y hago así (la empujo con la cadera) y miro hacia delante dije ‘¡dónde está! ¡No!’, la vi volando”, recordó la actriz argentina. “Hoy nos reíamos porque sé que no le pasó nada, pero en ese momento sí fue de… ‘perdóname, te doy mi vida’”. 

Cómo se encuentra  “La güereja” tras ser empujada por Cecilia Galliano

La expresentadora de “La Casa de los Famosos México” añadió que sólo se trató de un susto porque María Elena Saldaña le dijo que únicamente le salió un moretón. Pese a esto, la actriz argentina reiteró que se sintió mal, ya que siempre es consciente de su compañera por la diferencia de estatura que hay entre ellas.

“La tengo muy presente y cuido (de ella) porque sé. Me había sentido tan mal porque el video sí parecía como si fuera de que le hago ¡paaam! y con una cadera de 110. Llegué a mi casa, le llamé (y me dijo) ‘no, sólo es un moretoncito’”.