El reciente arresto de José Gregorio “N”, alias “El Lastra”, en la Ciudad de México, ha revelado el esquema de reclutamiento utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Según el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, “El Lastra” operaba a través de redes sociales y centrales de autobuses para atraer a nuevos miembros al Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco.

El modus operandi consistía en publicar falsas ofertas de trabajo en redes sociales, donde se prometían sueldos de entre 4 mil y 12 mil pesos semanales para trabajar como guardias de seguridad. Los interesados eran citados en centrales camioneras, desde donde eran trasladados al rancho para ser adoctrinados y entrenados en el uso de armas y acondicionamiento físico.

Se ha identificado que el CJNG utilizaba grupos cerrados en plataformas digitales para reclutar personal, mencionando de manera explícita las actividades delictivas. En respuesta, las autoridades lograron eliminar al menos 39 perfiles de reclutamiento en internet.

El proceso de entrenamiento en el Rancho Izaguirre incluía la entrega de uniformes y la retención de pertenencias personales de los reclutas, consolidando así el control sobre ellos. La detención de “El Lastra” ha permitido desarticular una parte clave de la operación de reclutamiento del CJNG.

El gobierno continúa con las investigaciones para desmantelar otras células involucradas en este esquema de reclutamiento. La Fiscalía General de la República (FGR) está a cargo de las diligencias, mientras que las autoridades estatales trabajan en conjunto para prevenir futuras actividades similares.

Este caso pone de manifiesto la sofisticación y alcance del CJNG en el reclutamiento de personal, aprovechando la vulnerabilidad económica de las personas y el anonimato que permiten las redes sociales. La detención de “El Lastra” representa un golpe importante a la estructura operativa del cártel en Jalisco.