La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, salió en defensa de la reforma judicial ante las críticas emitidas por el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, y a las que luego se sumó el representante de Canadá.
En su cuenta en la red social X, la próxima presidenta publicó:
“Información muy relevante: en 43 de los 50 estados de los Estados Unidos de América se eligen los jueces por voto popular.”
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar afirmó que la elección de jueces por voto popular, que está prevista en la reforma judicial, es un riesgo para la democracia y para la relación comercial entre México y Estados Unidos.
Y advirtió que el debate sobre la elección directa de jueces “amenazan la histórica relación comercial que hemos construido, la cual depende de la confianza de los inversionistas en el marco legal de México”.
Horas antes, en conferencia de prensa, Sheinbaum aseguró que el proyecto de dictamen elaborado por los diputados federales sí toma en cuenta los resultados de los foros realizados en junio y julio pasados, además de que tiene “reglas” para evitar “dedazos” y “mano de la presidenta” en la elección popular de jueces, ministros y magistrados.
La mañana de este jueves, la morenista dedicó el inicio de su conferencia a mostrar partes del documento de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados y defendió que el proceso para seleccionar a quienes serían votados por el pueblo es “muy transparente”, mediante una convocatoria abierta que “garantizará” que quienes hagan cumplir las leyes tengan perfiles experimentados y con mayor autonomía.
“A diferencia del pasado o de ahora, en donde el presidente tiene mano en nombrar a sus ministros, ahora no. Ya la presidenta ya no va a tener mano en nombrar a sus ministros. Es un proceso muy transparente de revisión de currículums, de revisión de razones por las cuales alguien quiere ser ministro o magistrado o juez”.
En su explicación agregó que, “a partir de ahí, de los finalistas, todavía hay un proceso adicional para evitar que sea un dedazo de los amigos, conocidos de la presidenta”.
Y ante lo que llamó “argumentos en contra”, subrayó que en el proyecto de dictamen se incluyen aspectos de los diálogos establecidos en el Congreso de la Unión, por ejemplo, lo que señala el Artículo 96 para la elección libre de ministros, magistrados y jueces.
Entonces, leyó un fragmento de dicho artículo que menciona la integración de un “Comité de Evaluación” formado por cinco personas “reconocidas en la actividad jurídica, que recibirá los expedientes de las personas aspirantes, evaluará el cumplimiento de los requisitos constitucionales y legales e identificará a las personas mejor evaluadas que cuenten con los conocimientos técnicos necesarios para el desempeño del cargo y se hayan distinguido por su honestidad, buena fama pública, competencia y antecedentes académicos y profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica’’.
Dichos comités, añadió, harán una lista de las 10 personas mejor evaluadas para cada cargo en los casos de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistradas de la Sala Superior y salas regionales del Tribunal Electoral e integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, y de las seis personas mejor evaluadas para cada cargo en los casos de Magistradas y Magistrados de Circuito y Juezas y Jueces de Distrito. Esa lista será depurada por insaculación pública.
Con esa explicación, Sheinbaum Pardo añadió: “Es un proceso muy completo, novedoso, pero no tiene nada que ver con esta idea que están diciendo de que ahora van a ser más afines a la presidenta… Es una propuesta completa, que garantiza autonomía y también garantiza que llegan personas de buena fama pública y que sean buenos en lo van a realizar’’.
Con información de Proceso