El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres hizo un llamado a los propietarios de bares a respetar las normas vigentes que restringen la venta de alcohol a menores de edad y que sancionan el sobrecupo en los establecimientos.

Entrevistado tras su participación en el informe que rindió Nashieli Ramírez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Batres Guadarrama insistió en que las empresas y los dueños de los predios no pueden poner en riesgo a los jóvenes que asisten a divertirse.

“Nosotros estamos profundamente indignados por esta situación, ningún empresario, ningún propietario de un inmueble puede poner en riesgo la integridad física y la vida de la gente, de los jóvenes, de las personas”, advirtió.

Martí Batres, denunció que propietarios de los bares ubicados en la Avenida Juárez se resisten a colaborar con las autoridades, por lo que se mantendrán las acciones de supervisión.

“Los de Avenida Juárez, que tienen en las azoteas, en las terrazas tienen actividades de este tipo, se resisten mucho al diálogo; la autoridad va a seguir actuando”, advirtió.

Al referirse específicamente al Bar “El Perro Salado”, ubicado en la colonia Tránsito, donde se vendían bebidas adulteradas a jóvenes y había sobrecupo,Martí Batres no descartó que las autoridades inicien el proceso de extinción de dominio.

Dijo que ya se presentaron denuncias penales por este caso y por el bar “Black” para que las autoridades deslinden responsabilidades.

En este último establecimiento, los organizadores permitieron el acceso a 3 mil personas cuando su cupo era de mil asistentes. Además de que en ese lugar al menos ocho jóvenes resultaron intoxicados por consumo excesivo de alcohol.

Con información de MVS