Un niño de dos años murió de hambre luego de estar casi dos semanas junto al cádaver de su padre, quien había fallecido después de Navidad por problemas en el corazón.

Las primeras investigaciones arrojan que el menor se quedó sin agua y comida durante dos semanas después de que su padre falleciera por un ataque al corazón y de que nadie se diera cuenta hasta el 9 de enero.

"Me rompe el corazón. Bronson merecía algo muchísimo mejor. Lo encontraron acurrucado junto a las piernas de Kenneth. Se quedó en la oscuridad y debió estar aterrorizado y muy confundido. Debió haber pensado que su papá simplemente estaba dormido o algo así. Él era simplemente hermoso. Él siempre estaba sonriendo y muy cariñoso. Siempre quiso un abrazo", contó un amigo de la familia durante una entrevista a The Sun.

Por su parte, la madre del pequeño, quien fue quien encontró los cuerpos, mencionó que el pequeño estaba muy frágil.  “No pude levantarlo porque su cuerpo era demasiado frágil. Sólo podía tocarlo. Lo habían dejado allí demasiado tiempo”.

Se reveló que el padre estaba tenía una clasificación de persona vulnerable por lo que cada semana una trabajadora social lo visitaba en su hogar, sin embargo, está acudió el 2 de enero pero no recibió respuesta y se retiró.

La mujer señaló al medio Daily Mail que la autopsia reveló que su bebé murió de hambre y que sucedió aproximadamente el  29 de diciembre por lo que si la trabajadora social hubiera insistido en ingresar al hogar Kenneth todavía estaba vivo.

"No puedo creerlo. Los resultados de la autopsia confirman que Bronson murió de hambre porque murió su padre. Creen que Kenneth murió no antes del 29 de diciembre. Significa que si la trabajadora social hubiera presionado para entrar cuando no recibió respuesta el 2 de enero, entonces Bronson todavía habría estado vivo", dijo la madre.

Con Información de Debate.