En aproximadamente cinco años y medio, un asteroide del tamaño del Empire State Building cruzará el espacio a tan solo 20,000 millas de distancia de la Tierra, marcando uno de los encuentros más cercanos de un objeto celeste de esa magnitud en la historia moderna.

Los astrónomos prevén que una nave espacial de la NASA, lanzada en 2016, estará posicionada para realizar un examen detallado de este inusual encuentro. Esta misión, liderada por científicos de la Universidad de Arizona, promete desvelar secretos sobre la formación planetaria y brindar ideas cruciales para la construcción de un sistema defensivo contra posibles colisiones asteroidales con la Tierra.

Inicialmente considerado como una amenaza de impacto en 2029, el asteroide Apophis, bautizado en referencia a una serpiente maligna de la mitología egipcia, ha sido descartado como riesgo de colisión durante al menos un siglo, tras observaciones refinadas desde su descubrimiento en 2004.

No obstante, su próximo acercamiento, previsto para 2029, colocará a Apophis a una décima parte de la distancia de la Luna, dentro de las órbitas de ciertos satélites terrestres geosincrónicos.

La sonda espacial OSIRIS-REx, famosa por recolectar muestras de un asteroide y enviarlas de regreso a la Tierra, ahora se dirige hacia Apophis bajo el nuevo nombre OSIRIS-APEX (APophis EXplorer). Esta expedición fue detallada en una descripción general de la misión publicada en el Planetary Science Journal.

Apophis, de forma oblonga y similar a un maní, se estima que tiene unos 340 metros de diámetro. Su paso cercano a la Tierra, a unos 31,860 kilómetros de su superficie el 13 de abril de 2029, lo hará visible a simple vista durante horas, proyectando un punto de luz en el cielo nocturno sobre África y Europa.

Se prevé que este sobrevuelo genere cambios en la trayectoria orbital y rotación de Apophis debido a la atracción gravitatoria de la Tierra. La sonda espacial está lista para capturar este evento, tomando imágenes y datos que se combinarán con observaciones desde telescopios terrestres para comprender las alteraciones del asteroide.

El estudio detallado de Apophis ofrecerá valiosa información sobre la estructura y propiedades de los asteroides, vital para los esfuerzos de defensa planetaria. La comprensión de su composición, densidad y comportamiento orbital impulsará estrategias para desviar asteroides y mitigar las amenazas de impacto.

La NASA ha realizado pruebas de defensa planetaria, alterando el movimiento de un pequeño asteroide el año pasado. Aunque Apophis no representa una amenaza de extinción global, su impacto podría ser devastador a nivel local o regional.

Con información de Debate.