La ciudad ha crecido en cantidad de personas en situación de calle en los últimos años y estas personas han adoptado los arroyos y canales como sitios para habitar, formando pequeñas chozas de madera, cartón y lonas.

Pero la presencia de estas personas en los cauces representa un enorme riesgo, pues todos estos son activos y en la primera tormenta, podrían arrastrar a los indigentes y arrebatarles la vida.

Además, toda la basura que se acumula y los restos de las chozas también llegará al mar.

En el canal del Libramiento se vive esta problemática desde hace meses y aunque la autoridades han ido a retirar en más de una ocasión a las personas sin hogar, estas siempre regresan.

Tocará al gobierno municipal habilitar un espacio donde coloquen a las decenas de personas que viven en los cauces de los cuerpos de agua durante el temporal de lluvias, para que estén a salvo de las crecientes.

Con información de Tribuna de la Bahía