Seis familias fueron desalojadas de manera arbitraria y violenta de un predio en la colonia El Tizate, en el municipio de Zapopan. El hecho ocurrió el 27 de abril, de acuerdo con las víctimas.

Los afectados han mencionado que el predio, ubicado en el cruce de las calles Orquídea y Río Abajo, les pertenece desde hace 80 años. Sin embargo, aunque cuentan con escrituras que avalan lo mencionado, la Policía de Zapopan y elementos de la Fiscalía de Jalisco llegaron a desalojar a seis familias debido al ordenamiento de un juez, derivado de una demanda interpuesta por Esperanza Aguilar Bautista, quien dice ser la supuesta dueña del predio.

“Ese día mi mamá estaba sola porque la mayoría salimos a trabajar, sólo llegan empujando y aventando las puertas, la sacan, sacan sus muebles, su ropa, todos los materiales de cocina, cosas que tenemos ahí. A ella la privan de su libertad por unos minutos, porque ella quiso salir a correr avisar a los demás familiares”, mencionó María Navarro, desalojada de El Tizate.

La afectada agregó que las autoridades los ofendieron diciendo que “éramos unos rateros”. Asimismo explicó que en los documentos mostrados por las autoridades no se especifica “a quién o a qué persona” estaban desalojando.

En el lugar se colocaron sellos de clausura, así como una malla ciclónica que impide el paso a quienes hasta hace unos días tenían ahí sus hogares. Al interior del predio, se encuentran presuntos trabajadores de la demandante, quienes comenzaron a demoler las casas que estaban construidas en el terreno.

Una de las afectadas compartió que previo al desalojo habían estado recibiendo amenazas y agresiones, puesto que tres semanas atrás los presuntos trabajadores de quien se acredita como la dueña, dispararon en una de las fincas.

“Le estoy diciendo con pistola en mano que se vaya, tumbe las casas, porque si no, voy a secuestrar a su papá, me lo voy a llevar y me voy a llevar a su esposo, para que se dé cuenta cómo vamos, a su papá cómo lo vamos a destruir, estaban todos ellos gritando, llorando, tienen una niña y un niño, los amenazaron […]Dios es tan grande, que rebotó en una barda y cayó una mesa donde estábamos comiendo y mi hijo estaba recargado en la barda”, señaló María de los Ángeles.

Desde el desalojo, los afectados han rentado cuartos cerca de la zona o han tenido que dormir con familiares, sin embargo temen no poder recuperar su patrimonio y principalmente por su seguridad, ya que siguen recibiendo amenazas, por lo que hicieron un llamado a las autoridades de los tres niveles para que les brinde una solución.

Con información de Telediario México