Debido a la atracción de los llamados “nómadas digitales” y el arribo de empresas trasnacionales en el último lustro, principalmente del ramo de la tecnología, la demanda de vivienda para renta se incrementó 6% en la Zona Metropolitana de Guadalajara, una de las mayores alzas en América Latina.

Sin embargo, esta demanda de vivienda en renta también provocó aumentos en los costos de los arrendamientos: Guadalajara es la tercera ciudad de América Latina con los precios de renta más elevados (con relación a los ingresos de la población), sólo detrás de Panamá y la Ciudad de México. La especulación inmobiliaria y la inflación son factores para ello.

“Guadalajara es una ciudad atractiva por las actividades económicas que se generan en ella. Esto impulsa necesidades de vivienda, infraestructura y equipamiento. La Zona Metropolitana de Guadalajara cuenta con un parque habitacional de más de 1.4 millones de viviendas particulares habitadas y se estima un inventario en construcción de 11 mil 770 unidades, entre casas y departamentos”, expresó Honorato Villa, director de ABC Apraissers, firma dedicada a servicios de valuación de activos.

Según un estudio de esta firma, en la Zona Metropolitana aumentó 6% la demanda de vivienda para rentar, entre 2015 y 2022. Guadalajara fue el municipio donde el alza fue mayor (aumento de 10%), pues en 2015 había 86 mil viviendas rentadas y en 2022 superan las 140 mil.

Oferta y demanda en un bien necesario

Lamentablemente, en un mercado que se regula por la oferta y la demanda, se produjo un encarecimiento en los costos de las viviendas en renta, con relación a los ingresos de las familias.

Un estudio de la firma Trovit señala que una renta en Guadalajara, por ejemplo, requiere de hasta tres o cuatro salarios mínimos. Incluso la colonia Chapalita es la segunda más cara de México en renta, detrás de la Narvarte en la Ciudad de México.

Estos es una diferencia radical comparado con otras ciudades de América Latina, donde el costo de las rentas equivale al 20% del salario mínimo. Esta escala es la que promueven organismos como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).

“No hay entes que regulen el mercado inmobiliario, entonces no hay un árbitro que establezca límites en los costos de las rentas. Además, tenemos el fenómeno de personas que compran propiedades para rentas de corta estancia, para plataformas como Airbnb y otras y eso también encarece. Estamos hablando que nuestros legisladores van tarde en un tema tan importante, que se irá agravando en el futuro, porque la generación millenial y otros no tienen acceso a créditos hipotecarios y dependerán de las rentas para tener donde vivir”, expresó el urbanista Gregorio Ruiz Galván.

Precios muy elevados

En Guadalajara y Zapopan, los costos de rentas casi duplican los ingresos promedio de una familia. Solamente en los municipios de El Salto y Tonalá el costo de las rentas equivale la mitad de los ingresos de una familia.

A partir de datos del Instituto de Estadística Informática y Geográfica (IIEG) se revela que no basta el ingreso de una sola persona para la renta de una casa, sino el ingreso de toda una familia, si es que se quiere vivir en Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco.

El ingreso de una persona bastaría para rentar Tlaquepaque, El Salto y Tonalá, pero por desgracia, estos municipios son los que ofrecen menor gama de servicios públicos.

En el caso de Zapopan y Guadalajara, los precios de rentas, en promedio, rondan los 23 mil y 24 mil pesos, respectivamente; en Tlajomulco los 14 mil pesos; Tlaquepaque 10 mil 500 pesos, mientras que en El Salo y Tonalá de los seis mil a cinco mil pesos, esto al cierre de 2022.

Con Información de Publimetro.