Unos días después de que la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) diera a conocer que los Premios Ariel 2023 quedan suspendidos debido a la crisis financiera que atraviesan las respuestas no se han hecho esperar. Por un lado, Guillermo del Toro ha respondido alzando la voz por la falta de apoyo del gobierno, en cambio, otros como el actor Damián Alcázar han mostrado una postura distinta como partidario del gobierno de la 4T.

En el marco de la segunda edición del BJX Festival Internacional de Cine del Bajío, en donde fue homenajeado a su trayectoria, el actor profundizó sobre el tema que ha puesto de nuevo el foco en el cine mexicano:

“Esto que dicen de que el cine ya no es prioridad para estas autoridades, es verdad, lo sé y es de lo que hablo con mis compañeros porque el país tiene otras prioridades, tanto como que hay gente que comía una vez al día y entonces el dinero, se está ejerciendo en la sociedad y claro, el cine, que además es un lenguaje muy caro, pasa a segundo término, sin embargo sigue habiendo apoyo”, expresó.

“Entiendo que hay voces que están molestas porque ya no hay el presupuesto que antes había porque se está usando para otras cosas mucho más urgentes. También tengo que recordarles a mis compañeros que se oponen a cómo se está manejando ahora, que antes se pedía muchísimo dinero al extranjero, y entonces el país quedaba muy endeudado, era una deuda impagable, eso lo está evitando este gobierno”, continuó.

“El dinero se está ocupando para otras cosas más urgentes, y no es que el cine no sea necesario pero se sigue haciendo cine. Lo que es necesario es que el cine se vea, porque nosotros hacemos más de 70 películas al año y ¿cuantas podemos ver?, cinco… ¿cuántos días?, cinco… porque los dueños de los cines no la ponen”, añadió.

En ese sentido denunció que uno de los trasfondos de la problemática se debe a lo caro que ahora resulta para los espectadores: “En donde requerimos del apoyo es justamente en las pantallas del cine, que se vea lo que hacemos, porque el cine se sigue haciendo, y sí, estoy seguro de que el país tiene muchas otras prioridades, finalmente el cine es caro de hacerse y de disfrutarse, un obrero, ya no digamos un campesino, no puede llevar a su familia al cine, entonces o cambia como antes que era parte de la canasta básica y era muy barato y tenías una oferta enorme con cine de todo el mundo... porque ahora es un negocio de unos cuantos, nosotros podemos hacer cine pero tu película nunca se va a ver y si se ve es por cuatro días y se va”, dijo.

El histrión continuó al mencionar que le gustaría que los miembros de la Academia fueran más conscientes con otras problemáticas más allá del cine: “Y yo no puedo quejarme, tengo muchísimo trabajo y bueno, si los Arieles no se van a hacer, yo digo que Bellas Artes no le debería cobrar nada a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, porque es el estado, es lo mismo, así debería ser y debería ser gratuito sin pagar tanto, sin ejercer tanto dinero que es necesario para otras cosas. Claro, estoy hablando un poco desde lejos, no sé cómo lo viva la gente de la Academia pero el cine se va a seguir haciendo y el chiste es que se vea”, mencionó.

“Este sexenio va a pasar, quizás el siguiente sea mucho más relajado al respecto y hayan resuelto muchas cosas urgentes y podamos entonces… Mis amigos del cine se quejan mucho y yo nada más les pondría el ejemplo de los bailarines mexicanos, porque esos sí que lo pasan dificilísimo, porque tienen al año una o tres funciones y se acabó, ¿y de qué van a vivir?”, agregó.

En ese contexto puso de ejemplo lo ocurrido con los fideicomisos desaparecidos: “Ya no existe ni Fidecine ni Foprocine porque eran núcleos de amigos, era una cosa rara. Ahora, si los que están en Imcine no funcionan, que los cambien y que pongan a otros que sí funcionen, porque el dinero existe para eso y hay prioridades”, expresó.

“Estaría dispuesto a reestructurar la Academia, no se necesita dinero. Se necesita que nuestras películas se vean para que el dinero se recupere porque si no ese dinero se va a fondo perdido, aunque tú tengas tú película que lograste hacer, nadie la va a poder ver y si la van a ver unos cuantos porque es cine mexicano tendrías que haber hecho una película como la que acabo de estrenar ayer en Guadalajara que es El poderoso Victoria, que le dieron más de mil salas, son cosas del negocio, no es de que el gobierno le dé dinero, porque nunca le ha dado, le da poco y se sigue haciendo cine, ahorita se están filmando varias películas, nadie puede parar eso”.

En el anuncio de la suspención de actividades de la Academia, la presidenta Leticia Huijara invitó a la comunidad a dar propuestas para solucionar el tema de la crisis económica, a lo que Alcázar respondió:

“No se está pidiendo prestado y antes, los presidentes, con todos sus diputados y senadores, pedían prestado a diestra y siniestra, y el cine siempre ha necesitado de apoyo, siempre. Desde antes de López Portillo, siempre se ha peleado por más apoyo y yo creo, y mi propuesta es esa, que donde nos deberíamos pelear es en hacer unas cinetecas o hacer salas de cine con la iniciativa privada, que también podría ser, hacer salas en todo el país para ver cine de calidad y cine mexicano incluido”, comentó.

Al respecto puso de ejemplo lo que debería haber en los diferentes estados, como en la capital guanajuatense para apoyar la exhibición de las películas: “Guanajuato capital debería tener una Cineteca con unas cinco salas, León y Silao también. ¿Cómo, eso no se puede? ¿Es porque hay leyes y candados que no lo permiten?, perdón, pues que le quiten esos candados”, dijo.

“El cine no solamente es negocio, el cine es la manifestación de un pueblo y debe verse como cultura forzosamente. Repito, hay prioridades en este país, primero hacer carreteras para los pueblos que no tienen posibilidad de comunicación, luego dar becas a los estudiantes pobres, bajar los costos del transporte… hay miles de cosas que el país necesita antes que una Academia de Ciencias Cinematográficas grande y poderosa, lo que necesitamos son salas de cine grandes y maravillosas”, enfatizó.

Además, el actor expresó que no se trata de exigir dinero sino de buscar diálogos y expresó que en su defensa del cine mexicano está el haberse reunido con la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México con algunas propuestas: 

“Yo me reuní con Claudia Sheinbaum y le hablé de las necesidades del cine, que antes el cine era parte de la canasta básica y me dijo ‘órale Damián, te parece hacer algo con cine en la Ciudad’, y le dije ‘sí, vas a tener problemas para encontrar los derechos de las películas pero el cine te puede ayudar’. Me hablaron como cuatro meses después y me dijeron ‘ya tenemos mil películas’, para verse en festivales, en plazas públicas, en las alcaldías, en las bibliotecas públicas…”, expresó.

“Yo les dije honestamente que hay que ir a ver a la Secretaría de Educación y decirles que el cine es importante que lo vean los niños y que en los salones de las escuelas o en las paredes, se puede presentar el cine. Eso es lo que me interesa. Para todos mis amigos de la Academia, no piensen que soy un idiota que no defiende al cine, claro que lo defiendo, lo que no defiendo es exigir dinero porque ese se tiene que ir a la sierra de Guanajuato donde se come muy poquito o no se come, se tiene que ir a los trenes de territorios para que podamos disfrutar de nuestro país, para que los pueblos puedan tener acceso y que su pobre economía suba un poquito”, complementó.

Finalmente, también profundizó con otro tema polémico, pues si bien el cine no recibe el apoyo gubernamental deseado, se señaló que sí se está apoyando a la militarización:

“Es otra plática eso de que le da mucho dinero al ejército o no. Necesitamos un ejército que no esté preparándose para la guerra que no va a haber, no vamos a tener guerra con otros países, por lo menos en 200 años y tampoco es posible, lo decía cuando filmaba El infierno, que tengamos a todo este grupo de señores haciendo lagartijas y marchando y gastando un montón de dinero sin hacer nada”, comentó.

“Luego hablamos del ejército que uno ve. Yo veo un ejército que da un trabajo social, no veo un ejército que tenga mejores armas. ¿Para qué? El ejército se utilizaba para ir a reprimir, lo mismo a campesinos que líderes obreros, maestros o doctores que protestan, y yo no quiero ese ejército para mis hijos o mis nietos, en cambio si hay un ejército que ayuda en los desastres naturales, que sí ayuda a hacer este país mucho mejor, es hablar de otra cosa, porque es un grupo de hombres que están ahí que ganan un salario sin hacerlo , sin trabajar socialmente, pues que lo hagan”, concluyó.