El Aeropuerto Felipe Ángeles Carrillo está a solo seis meses de arrancar operaciones y algunas empresas ya ven oportunidades de tener una buena colocación, tal como la aerolínea mexicana Volaris, que ya inició un fuerte cabildeo para tener una mejor posición.

En días pasados, el general Gustavo Vallejo, responsable de la obra por parte del Ejército indicó que “hay empresas nacionales e internacionales que ya están interesadas en volar en el nuevo aeropuerto”, pero no mencionó los nombres.

Según una publicación hecha por La Política Online, una de esas firmas sería Volaris, al mando de Enrique Beltraena. A decir de fuentes consultadas por el medio, existiría un “acercamiento cada vez más evidente entre sus directivos y la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), lo cual inquieta por la sobre-presencia que está teniendo la firma ante esta instancia de la SCT”.

Esta apuesta ocurre en el momento exacto en que el Gobierno de México hace labores para atraer a las aerolíneas a este nuevo aeropuerto,con estrategias como limitar las operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a 61 por hora.

“El objetivo es que las aerolíneas comprendan las ventajas que estamos proyectando en Santa Lucía y como natural les interese venir al aeropuerto”, indicó el subsecretario de la SCT, Carlos Morán Moguel.

Según una fuente consultada que prefirió mantener el anonimato, el acercamiento entre Volaris y la 4T es tal que fue la única con representación en las auditorías por parte de la Federal Aviation Administration (FAA), mediante una asesora externa que pagó la aerolínea.

Volaris espera poder ganar terreno en la decisión del acomodo que tendrá en la nueva terminal, así como de horarios, mientras se empieza a ingeniar el diseño de esta nueva terminal en Santa Lucía.

Actualmente, Volaris trabaja en un plan de expansión por lo que se estima que en octubre coloque bonos de deuda en la Bolsa Mexicana de Valores por mil 500 millones de pesos, aunque al mismo tiempo enfrenta quejas laborales por parte de sus sobrecargos.