Luego de que el 24 de noviembre de 2020 el Congreso de Michoacán aprobara la iniciativa del gobernador Silvano Aureoles para adquirir una deuda por 4 mil 90 millones de pesos que supuestamente serviría para la realización de diversas obras públicas, que el entonces diputado local de Morena, Alfredo Ramírez, cuestionara debido a las irregularidades en su aprobación y falta de transparencia en su destino, el gobernador Aureoles solicitó al Congreso michoacano aprobar la venta de seis predios pertenecientes al gobierno, con un valor de 426 millones 919 mil 966.78 pesos.

Con 22 votos a favor del PRI, PAN, PRD y Verde Ecologista, 13 en contra de Morena, 4 del PT y una abstención de Movimiento Ciudadano, las comisiones legislativas de desarrollo urbano, obra pública y vivienda aprobaron el dictamen que autoriza al titular del Ejecutivo la desincorporación de los seis predios.

Entre las propiedades en cuestión se encuentra una en la colonia Santiaguito de la capital michoacana, dos de la tenencia de Atapaneo, las antiguas instalaciones de la Feria en Morelia y el que fuera Cereso de Morelia.

Debido a que el gobierno de Aureoles, apoyado por los diputados del PRI, PAN y PRD en el congreso local, aumentaron la deuda pública a 22 mil millones de pesos, la bancada morenista se opuso a la venta de los inmuebles propiedad del estado, pues afirman que el recurso se utilizará como “fondo de retiro” de los funcionarios estatales, ya que solamente les quedan dos meses y medio a esta administración.

Con información de La Jornada