Libro “Lozoya, el traidor”, describe el ejemplo de lo que fue el gobierno de EPN

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Libro “Lozoya, el traidor”, describe el ejemplo de lo que fue el gobierno de EPN

Libro “Lozoya, el traidor”, describe el ejemplo de lo que fue el gobierno de EPNZMG /Sábado, 17 de abril del 2021



Redacción

Fueron los denominados “Golden boys” junto al lema de “el Nuevo PRI”; sin embargo, el caso de Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), solo destapó los secretos del partido.

Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) involucrado en distintos casos de corrupción, entre ellos el de la constructora Odebrecht, formó parte y contribuyó a la debacle del “nuevo PRI” que ideó y abanderó el expresidente Enrique Peña Nieto, un grupo que a la postre ejemplificaría la podredumbre de la política mexicana.

El caso de Lozoya, hijo de Emilio Lozoya Thalmann, Secretario de Energía en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, es particular, debido a que su propio estilo de administrar a la petrolera del Estado  —a la cual prácticamente desfalcó— y de conducirse siempre en beneficio propio lo llevó de lo más alto de la administración pública federal a salir por la puerta trasera, alejado del Presidente y confrontado con Luis Videgaray, quien lo introdujo a esta nueva etapa del tricolor.

Integrante de una nueva generación de políticos mexiquenses, un nuevo grupo denominado “Los Golden Boys”, Lozoya personifica la corrupción del Gobierno pasado. Ya sea con las concesiones con las que favoreció a la empresa española OHL, por aceptar sobornos de la constructora Odebrecht, durante su paso como coordinador de Asuntos Internacionales de la campaña de Peña Nieto, o por emplear estos recursos para sacar adelante las reformas estructurales prometidas en ese momento, la marca del exdirector de Pemex llevó a la debacle a ese “nuevo PRI”, que ahora está en prisión o tratando de sobrevivir lejos de los reflectores.

No obstante, las mismas cualidades como negociador que lo llevaron a encumbrarse en el periodo peñista son las que ahora lo mantienen como colaborador de la Fiscalía General de la República (FGR) y lejos de la cárcel. ¿La moneda de cambio? Un listado de nombres y momentos que han puesto al desnudo la manera en la cual operó el Gobierno de Enrique Peña Nieto en presunta colusión con otros actores de la oposición. Los entretelones de cómo se fraguó esta “traición” los devela el periodista Mario Maldonado.

A continuación, el fragmento del libro Lozoya, el traidor (Planeta), © 2021, de Mario Maldonado, por una cortesía otorgada bajo el permiso de Grupo Planeta México.




UNA NUEVA GENERACIO?N DE PRIISTAS

De raíces priistas, primero por su abuelo Jesús Lozoya Solís, exgobernador de Chihuahua, y luego por su padre, Emilio Lozoya Thalmann, quien fue secretario de Energía en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, Emilio Lozoya Austin se inmiscuye en la política justo unos meses antes del regreso del PRI, en 2012, a la presidencia de la República, de la mano de uno de los herederos del Grupo Atlacomulco: Enrique Peña Nieto.

Su experiencia en el mundo de los negocios, así? como sus relaciones con funcionarios y empresarios, no solo de México, sino en el ámbito internacional, le abrieron las puertas para ingresar al círculo más cercano del entonces gobernador Peña Nieto, cuya escuela política provenía de exgobernadores y políticos del viejo priismo, como Carlos Hank González, Alfredo del Mazo González y Arturo Montiel, entre otros integrantes del llamado Grupo Atlacomulco, que se caracterizó? por ser una élite que siempre vio por sus propios intereses e hizo de la política un negocio.

Dentro del priismo se reconoció? siempre la fuerza y operación política de esa cofradía que fundo? el gobernador Isidro Fabela en 1942, además de su innegable capacidad para enriquecerse con el producto de sus cargos políticos. De ahí? que, ante la posibilidad de que Peña Nieto se convirtiera en el segundo miembro del Grupo Atlacomulco en llegar a la presidencia —después de Adolfo López Mateos—, el partido en pleno relevo generacional cerrara filas en torno a su figura.




“Ante la derrota dolorosa que el PRI sufrió? y que nos colocó? como la tercera fuerza electoral en 2006, el Grupo Atlacomulco, teniendo como cabeza visible a Enrique Peña Nieto, trazo? con antelación la ruta rumbo a la candidatura presidencial y la construyo? a través del fortalecimiento del entonces gobernador mexiquense. También se valió? de las concesiones que Felipe Calderón brindo? en aquella época a los gobernadores priistas», cuenta un político del PRI con más de 40 años de militancia.

“Se invirtió? con suficiente tiempo en posicionar la imagen de Peña a través de la televisión, lo cual se cristalizo? en una candidatura ampliamente apoyada por todos los grupos priistas y en contra de las aspiraciones de Manlio Fabio Beltrones, visto como un personaje de esencia salinista, pero anacrónico ante las generaciones nuevas que definirían con su voto el triunfo electoral en 2012. En ese momento, y con el estereotipo que estableció? el mandatario mexiquense, se impusieron desde ahi? a quienes representarían al partido en las correspondientes elecciones de Veracruz (Javier Duarte), Quintana Roo (Roberto Borge), Chiapas (Manuel Velasco), Nayarit (Roberto Sandoval) y Chihuahua (César Duarte)”.

Con información de Sin Embargo