Guadalajara, Jalisco; 17 de diciembre de 2024. La diputada de Morena en el Congreso de Jalisco, Brenda Guadalupe Carrera García, enfrenta una posible expulsión del partido tras su voto a favor del refinanciamiento de la deuda pública propuesto por el Gobernador Pablo Lemus. Carrera García, quien respaldó la iniciativa el pasado 13 de diciembre, sin embargo, la legisladora denunció ser víctima de presunta violencia política e indicó que podría proceder legalmente contra el senador Carlos Lomelí y la dirigente morenista Érika Pérez.

Durante la aprobación del Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos de Jalisco para 2025, Carrera García apoyó la medida que permite al Ejecutivo estatal refinanciar deudas por un monto total de 28 mil 623.3 millones de pesos a lo largo de 20 años. La propuesta también incluyó otros entes, como el Siapa con 2 mil 179.9 millones, la Comisión Estatal del Agua con 207.8 millones y el Siteur con 150.1 millones.

La decisión de Carrera García no contó con el respaldo de otros miembros de su bancada, lo que llevó a la dirigente del partido, Érika Pérez, a considerar la expulsión de los diputados que apoyaron el refinanciamiento, incluyendo a Carrera García. 

En una conferencia de prensa 

reciente, Carrera García señaló: “Desde aquí exhorto al doctor Carlos Lomelí a que saque las manos del Legislativo y deje a esta soberanía actuar en consecuencia, no somos sus empleados ni estamos a sus órdenes, deje ya de querer dirigir a esta bancada, denos respeto, el respeto que nos merecemos; ya deje de violentarme dirigiendo ataques en mi contra, sólo porque no me doblego a sus caprichos”.

Carrera García también acusó a Pérez de sumarse a la supuesta violencia política ejercida por el senador Lomelí, afirmando que se busca su expulsión debido a su "atrevimiento de ir en contra de la voluntad de su patrón Carlos Lomelí Bolaños." Según Carrera García, Lomelí utiliza todos los medios a su alcance para perjudicar a aquellos que no se pliegan a sus deseos.

La situación arroja luz sobre las divisiones internas dentro de Morena y plantea interrogantes sobre el rumbo del partido en la entidad. Mientras el proceso de expulsión podría marcar un precedente, la diputada enfrenta un panorama complejo, buscando defender su postura frente al liderazgo del partido y sus señalamientos de violencia política.