Perrito conduce camioneta de dueño y todo termina mal para la vecina
En un giro cómico y sorprendente, la travesura de un encantador perrito ha causado estragos inimaginables al convertirse en el conductor accidental de una camioneta, que terminó estrellándose contra una pared.
Las cámaras de seguridad capturaron cada segundo de este extraordinario episodio en que el adorable lomito tomó su primera clase de conducción y el carro no se le apagó. El hecho se propagó como reguero de pólvora en las distintas plataformas de redes sociales. ¿Te recuerda a alguna travesura de tu perrhijo?
Quienes comparten sus vidas con mascotas saben que los lomitos, con su encanto irresistible, también pueden ser portadores de una travesura inesperada. Y esta vez, un pequeño perro llamado Apolo asumió el papel protagónico en una historia que parece sacada de una comedia, pero que es absolutamente real.
En un video de apenas 47 segundos, la rutina cotidiana de su dueño, Gustavo, residente del barrio Cárcano en Córdoba, Argentina, se transformó en un caos humorístico. Mientras intentaba mover su camioneta automática desde el estacionamiento hasta la entrada de su casa, dejó la puerta del conductor entreabierta mientras cerraba el portón. Fue en ese momento de distracción que Apolo vio la oportunidad perfecta para aprender a conducir.
El peludo protagonista, curioso y juguetón, saltó al interior del vehículo. Gustavo, al darse cuenta de la situación, intentó intervenir, pero antes de que pudiera actuar, el incontrolable chofer peludo cambió la trayectoria de la historia. Movió la palanca de velocidades sin querer, y la camioneta emprendió su propio camino, con Apolo a bordo.
Apolo, quizás impulsado por la emoción o por el puro instinto de aventura, logró saltar justo a tiempo antes de que el vehículo colisionara contra la pared de una casa vecina. Mientras el vehículo avanzaba de forma autónoma, Gustavo se lanzó en una persecución desesperada, y Apolo lo siguió en su alocada carrera.
"La camioneta es automática. Estaba en neutral con el freno de mano y él hizo que acelerara. Salió disparada y chocó contra la pared de la casa de una vecina”, explicó Gustavo entre risas en una entrevista con el medio argentino Telenoche.
El incidente, aunque causó consternación inicial, desató risas contagiosas entre amigos y familiares. La anécdota de Gustavo y Apolo se ha convertido en la comidilla del barrio, extendiéndose como reguero de pólvora. El hijo de Gustavo, dueño de Apolo, no podía creer lo que escuchaba cuando su padre le relató la inusual hazaña de su mascota. El video fue la prueba irrefutable que dejó a todos boquiabiertos.
Con información de Debate.