Por: Gabriela Tapia.
El día de ayer, Mexicanos Contra la Corrupción dio a conocer la serie de complicidades entre la SEMARNAT en el periodo de Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Metropolitano del Estado de México en el periodo de Eruviel Ávila, PROBOSQUE y el presidente municipal de Jilotzingo para la aprobación fast track en 2017 de una serie de permisos para que los hermanos Funtanet Mange, cercanos al grupo de Atlacomulco, transformaran un bosque de encino de 237 hectáreas en Jilotzingo, Estado de México, en un complejo inmobiliario.
Para entender la magnitud del ecocidio que pretendía realizarse y que actualmente está detenido, Mexicanos Contra la Corrupción compara la cantidad de árboles en el Bosque de Chapultepec contra la cantidad de árboles de Jilotzingo. Como se puede ver en la siguiente imagen, la autorización del megadesarrollo inmobiliario irónicamente llamado “Bosque Diamante”, era equiparable a la destrucción de todos los árboles y más del Bosque de Chapultepec.
Fuente: Mexicanos Contra la Corrupción
Francisco Javier Funtanet Mange, además de ser empresario, fue secretario de Desarrollo Económico en la administración del exgobernador Arturo Montiel y diputado local durante la gubernatura de Enrique Peña Nieto. Cuando fue legislador, entre 2009 y 2012 paradójicamente presidió la Comisión de Protección Ambiental.
Entre las irregularidades llevadas a cabo para la autorización de este ecocidio, se encuentra la autorización por parte de SEMARNAT del cambio en el uso de suelo de 237 hectáreas de terrenos forestales en los que convenientemente el presidente municipal de Jilotzingo en el periodo omitió requisitos indispensables e ignoró la opinión negativa al proyecto que en su momento presentó la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
En Jilotzingo, el 80% del territorio lo componen áreas naturales protegidas. Sus terrenos forestales son fundamentales para la filtración y conservación del agua en la CDMX. De acuerdo a estudios del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, la construcción de Bosque Diamante podría causar la fragmentación de la biodiversidad del lugar y la pérdida de especies catalogadas en alto nivel de riesgo o en peligro de extinción.
A pesar de todas estas irregularidades, aún no es posible cantar victoria. Desde octubre del 2018 comenzó la tala discreta de árboles. Al momento solamente se autorizó supenderla gracias al amparo promovido por Mexicanos Contra la Corrupción. María Amparo Casar, Presidenta Ejecutiva de Mexicanos Contra la Corrupción destacó: “La medida cautelar ordenada evitará que, mientras se decide sobre la suspensión definitiva, se continúe con la tala de más de 180 mil árboles. El amparo promovido busca que el Juez Federal revoque las autorizaciones mencionadas para impedir la construcción del proyecto inmobiliario y así preservar la biodiversidad de Jilotzingo”. Sin embargo, aún no hay ninguna decisión definitiva.
Para más información consultar
https://contralacorrupcion.mx/jilotzingo-comunicado
https://almomento.mx/gobierno-de-eruviel-avila-aprobo-tala-de-200-mil-arboles-para-desarrollo-inmobiliario/